El Grupo Pelayo alcanza al finalizar el tercer trimestre una facturación de 387 millones de euros, que supone un incremento de un 8% respecto al mismo periodo de 2015, gracias a la actividad agraria. Ésta también ha contribuido a que los beneficios, 8,5 millones, se incrementen un 167% respecto a septiembre del año pasado.

El capital disponible (patrimonio propio no comprometido) alcanza los 400,5 millones, lo que supone 3,4 veces la cuantía mínima exigida por Solvencia II.

La facturación de Pelayo a 30 de septiembre se sitúa en 281,7 millones, que frente a los 280,9 millonesdel mismo periodo de 2015 (facturación descontando el negocio agrario) supone un ligero incremento de un 0,3%.

Autos, el ramo más importante para Pelayo, crece en facturación el 0,4%, pese a que la cartera, 894.823 pólizas, es ligeramente inferior a la de septiembre de 2015. La siniestralidad ha disminuido: del 70,3% al 69,9%.

El resultado del tercer trimestre diminuye: de 3 millones en septiembre de 2015 a 2,15 millones un año después.

El grupo mantiene las líneas estratégicas: orientación hacía los clientes más rentables, mayor diversificación que prime los ramos de mayor margen, continuidad de las políticas de productividad y control de gastos,  y mejora de la calidad percibida por el cliente que permita una mayor fidelización del mismo.