La Reserva Federal se plantea acelerar el ritmo de endurecimiento de la política monetaria estadounidense como consecuencia de la política de estímulos económicos anunciada por el presidente electo de EEUU, Donald Trump.

Las actas de la reunión del 14 de diciembre, donde la Fed aprobó la segunda subida de tipos en 10 años, sugieren que la Reserva Federal quiere pisar el acelerador en el proceso de normalización de la política monetaria. La Fed subió en un cuarto de punto porcentual la tasa de interés de referencia hasta un rango estimado entre el 0,5% y el 0,75%.

La Fed había anunciado tres subidas de 0,25 puntos básicos de los tipos interés a lo largo de este año, pero el proceso puede ser más rápido, ya que en las actas sus responsables reconocen que existen una «serie de riesgos» que pueden alterar la política monetaria prevista. También advierten respecto a que «la incertidumbre» respecto a las políticas fiscales y económicas que se adoptarán en el futuro (en clara referencia a Trump) «ha aumentado».

Como resultado de las políticas fiscales expansionistas previstas para los próximos años, «casi todos» los participantes en la reunión indicaron que los riesgos al alza de sus previsiones de crecimiento económico se han incrementado, por lo que «algunos» auguran que la política económica que implantará Trump cuando llegue a la Casa Blanca incrementará la inflación.

No obstante, otros miembros del Comité de la Fed defienden que las presiones al alza de los precios se compensarán con la fortaleza del dólar, que cotiza en sus niveles más altos frente al euro de los últimos 13 años.