De izquierda a derecha; Juan Carlos Valero, periodista; Pere Macías, presidente del Círculo de Infraestructuras; Xavier Fonollosa, alcalde de Martorell y Joan Amorós, presidente de Ferrmed

El presidente de la asociación empresarial Ferrmed, Joan Amorós, ha pedido una reunión urgente con el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el flamante coordinador del Corredor Mediterráneo, el ingeniero Juan Barios Baquero, para que en el plazo de seis meses tengan listo «un verdadero plan de actuación». En caso contrario, Amorós ha anunciado que «pasaremos a la acción con movilizaciones de todos los empresarios y municipios del arco mediterráneo», desde Cataluña, Valencia, Murcia hasta Andalucía, «porque todos estamos hartos de que las palabras que no se traducen en hechos, es decir, en obras».

En la mesa de debate sobre el papel de las infraestructuras en el desarrollo económico del Baix Llobregat y L’Hospitalet, celebrada este martes en Martorell, todos los ponentes y el medio centenar de asistentes, en su mayoría empresarios, han reclamado al Gobierno de Madrid que pase «de las palabras a los hechos. Entre otras cosas -han dicho- porque es una vergüenza que las dos ciudades más dinámicas de España, Barcelona y Valencia, no estén unidas por la alta velocidad». En opinión de Joan Amorós, presidente de FERRMED, principal lobby empresarial europeo en favor del Corredor Mediterráneo, esta infraestructura no avanza más «fundamentalmente por cuestiones políticas» y no por «cuestiones técnicas». «Parece -añadió- que tengan envidia de que la franja mediterránea sea la más potente del Estado, económicamente hablando».

El alcalde de Martorell, Xavier Fonollosa, reclamó un «bypass» ferroviario en su municipio, que se encuentra en medio del paso hacia Barcelona en una verdadera encrucijada de Infraestructuras. También ha subrayado la importancia de diseñar apartaderos de carga de trenes para las industrias, como Seat, y recordó que un alto directivo de Audi le comentó que Martorell sería una ubicación idónea para una fábrica de esta marca «para cuando tenga conexión ferroviaria con Europa».

En el debate se ha puesto de manifiesto que además de que el Corredor Mediterráneo sea un gran motor económico para el desarrollo de las comunidades del Levante, también lo es por el medio ambiente y para España y Europa. La última crisis meteorológica de Europa ha puesto de manifiesto las dificultades que existen para seguir comiendo productos frescos con la capacidad que actualmente existe porque la cuota de mercado de los productos hortofrutícolas españoles en Europa es casi del 50% y si no hay infraestructuras que faciliten conectar los mercados productores con los centros consumidores, «Europa tendrá un problema». En este sentido, el Corredor tiene un papel estratégico para que «España es el gran despensa de Europa en productos frescos». Además, España fabrica tres millones de vehículos al año y sólo en la comarca del Baix Llobregat, este sector «da de comer» a 100.000 familias, por lo que se tiene que reivindicar la apuesta por conectar los polígonos industriales con el corredor ferroviario con los correspondientes apartaderos.

Según Pere Macias, el nombramiento del coordinador del Corredor Mediterráneo, figura que emula a la del coordinador del Plan Delta del aeropuerto de Barcelona, ​​es una buena noticia y se deberá dar un margen de confianza a este ingeniero catalán, Juan Barios Baquero, que fue jefe de la demarcación de carreteras de Cataluña al Ministerio de Fomento. «Ahora esperamos los primeros pasos de este coordinador», dijo Macias. Para el presidente de la Fundación Círculo de Infraestructuras, la inversión ferroviaria en España es muy deficiente y ha animado a la iniciativa privada para que impulse proyectos, pues argumentó que «el Estado no actúa por razonamientos económicos».

Joan Amorós ha enumerado los diferentes cuellos de botella del Corredor Mediterráneo en Barcelona, ​​como resolver el nudo de Castellbisbal con Martorell, y subrayó que, en general, «no es sólo que la construcción de la vía central avance muy poco a poco, sino que tampoco se hacen las conexiones con los focos de actividad económica que le dan sentido». En este sentido, dijo que las fábricas de Seat o Nissan, el puerto y las zonas industriales del Barcelona son algunos de los ejemplos de conexiones pendientes. Para Amorós, hay tramos fundamentales, como los que unen las zonas industriales de Tarragona con Castellbisbal que hace años que están licitados y adjudicados pero que van saltando de los presupuestos generales de un año al siguiente sin ejecutarse». Pero parece que ha llegado el final de este particular día de la marmota, la conocida película protagonizada por Bill Murray, «Atrapado en el tiempo», pues en el debate de Martorell se ha dicho bien claro que los empresarios, municipios y comunidades afectadas, no piensan continuar con este «trágala» de retrasos del Estado en la construcción del Corredor Mediterráneo.