Los años de bonanza del turismo pueden hacer las maletas. El sector, que da empleo a 1,2 millones de personas, anda revuelto a consecuencia de la devaluación salarial y del empeoramiento de las condiciones de trabajo que detectan los sindicatos. “Se está haciendo un montón más de trabajo con prácticamente las mismas plantillas que en 2008”, critican.

La rebelión ha llegado incluso al Congreso, frente a cuyas puertas se concentrarán este miércoles sindicalistas del sector de colectividades, en denuncia de un “incumplimiento generalizado” del convenio colectivo firmado hace un año.

Pero, además, la negociación con la patronal del conjunto del sector se encuentra “bloqueada”, según denuncian desde CCOO. Y más de 700.000 trabajadores se encuentran más cerca de perder la protección que les ofrecen sus respectivos convenios colectivos.

Jornadas “ilegales” en el comedor del Congreso

La situación es tan preocupante que los sindicatos del sector reclaman la firma de un pacto de Estado a fin de “dignificar” los oficios ligados al turismo. “Esto era un oficio. Ahora se ha convertido en una forma de esclavitud en el siglo XXI”, afirman un sindicalista del sector.

Su denuncia se refiere a las camareras de pisos, el personal – femenino en su mayoría – al cargo de la limpieza de las habitaciones de hoteles, uno de los oficios más degradados a consecuencia de los últimos cambios laborales, según CCOO. Y donde las empresas multiservicios, la mayor amenaza para el sector junto al contrato a tiempo parcial, comienzan a copar el trabajo.

Por este motivo, el sindicato ha convocado once concentraciones este miércoles en toda España, una de ellas frente al Congreso, a fin de reclamar a la patronal del sector de comedores que cese el “incumplimiento” del convenio firmado hace poco más de un año.

Los sindicalistas acusan a las empresas de este sector de la restauración colectiva – entre ellas, siete multinacionales, una de ellas la del Congreso – de impagar el salario mínimo fijado para las monitoras de comedor, descontar indebidamente las dos primeras bajas médicas y contratar jornada “ilegales”, por debajo del mínimo de dos horas pactado.

“Son las personas, mujeres en su mayoría, que dan de comer a nuestros hijos y a nuestros enfermos, que dan servicio a empresas como los museos Thysen y Picasso de Cataluña, Ifema, el estadio Santiago Bernabéu, el circuito de Montmeló, Airbus, y en muchos hospitales y colegios”, denuncian desde el sindicato.

700.000 trabajadores sin convenio

Por otro lado, la reclamación de CCOO se centra en la falta de avances en la negociación de convenios colectivos. En concreto, el sindicato exige a los empresarios el “desbloqueo” de la negociación de 26 convenios colectivos, que afectan a 700.000 trabajadores, un 60% del conjunto del sector, que da trabajo a 1,17 millones de personas. De ellos, un total de 19 convenios llevan más de un año de retraso en su renovación, con 336.000 trabajadores afectados, y otros 15 deben negociarse este año, lo que afecta a otros 330.000 trabajadores.

En este caso, el sindicato denuncia casos como el de Paradores, una empresa pública con el convenio sin renovar desde hace siete años.

La central esgrime datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que afirman que, entre 2008 y 2016, el número de visitantes creció en España casi un 20%; las pernoctaciones, un 22,9%; las plazas hoteleras, un 18%; y la rentabilidad, un 25%. Sin embargo, en el mismo período, el empleo apenas creció un 0,63%.

“Se está haciendo un montón más de trabajo con prácticamente la misma plantilla”, afirma José María Martínez, responsable del área de Comisiones Obreras.

Auge de las empresas multiservicios

En particular, el sindicato responsabiliza a la reforma laboral del 2012 del auge de las empresas multiservicios, una de las principales vías, junto al contrato a tiempo parcial, de degradación de las condiciones del sector, afirman.

El desembarco de estas empresas que asumen la prestación de ciertos servicios, como la limpieza, en España se ha producido en dos fases. En un primer momento, entre 2009 y 2012, las empresas hoteleras – muchas de ellas endeudadas por el estallido de la ‘burbuja’ inmobiliaria – soltaron lastre y trasladaron a parte de sus plantillas a estas empresas externas, descargando así una parte del riesgo y convirtiendo costes fijos en costes variables.

Posteriormente, a partir de 2012, con la aprobación de la reforma laboral, que dio prevalencia a los convenios de empresa sobre los de sector, se produce el auge de las multiservicios. Estas empresas rebajan costes laborales hasta en un 40%, a costa de rebajar los salarios de los trabajadores, según los sindicatos.

Según Martínez, el margen de beneficio de estas empresas, que deben pagar un 21% de IVA por sus servicios, se obtiene de la degradación de las condiciones laborales y de trabajo de las plantillas.

Así, por ejemplo en el sector de camareras de pisos se están pagando salarios de 700 euros, donde antes se cobraban 1.200.

Además, el contrato a tiempo parcial también se ha convertido en una “bolsa de fraude” con jornadas declaradas muy exiguas, que se complementan con horas ilegales que, o bien no son retribuidas, o lo son ‘en negro’.