Jornada de alzas en unas Bolsas europeas que por fin se han decidido a salir del ostracismo o al menos a intentarlo. No hay nada como que Wall Street suba…

No es una contradicción. Las Bolsas europeas no suben porque lo hayan decidido autónomamente. Eso lo podrían haber hecho ayer. Suben porque todo apunta a que en Wall Street van a continuar las alzas y el Dax ha decidido reaccionar:

Y si el índice alemán reacciona con la fuerza que lo ha hecho, lo normal es que arrastre al resto en su aventura. Cada cual, con sus más y con sus menos, ha hecho lo que ha podido, empezando por el Eurostoxx:
Más tímidamente, pero también ha roto al alza la banda superior del canal. ¿Y el Ibex?

Menos claridad todavía y un cierre más alejado de los máximos del día que en los dos índices anteriores. Claro que, como quien no se consuela es porque no quiere, el CAC francés está aún lejos del nivel de ruptura.

Pero es curioso que se haya elegido hoy. Las encuestas han vuelto a poner a Marine Le Pen a la cabeza de los sondeos electorales en Francia, con unos resultados con los que algunos analistas empiezan a alertar de que si hay un voto oculto no calculado, la candidata ultraderechista puede dar la campanada a pesar de que todos los sondeos auguran su derrota en la segunda vuelta.

Esta situación ha incidido en una mayor debilidad del euro que, hoy sí, ha sido aprovecaada por las exportadoras alemanas para poner el tren a toda marcha hacia el norte. Al fin y al cabo, los futuros americanos apuntaban hacia máximos históricos de nuevo y no habia que nadar contra la corriente. Así cualquiera, que diría el otro, pero han tenido muchas jornadas así que no han sido aprovechadas, así que esperemos que ésta sirva para algo.

Al cierre, el Dax avanzó un 1,18%, el Ibex un 0,36%, el CAC un 0,49% y el Eurostoxx un 0,81%.