Empleo sustituye los contratos de investigadores por unos de prácticas

27/02/2017

Luis M. del Amo. El contrato en prácticas tiene una duración máxima de 2 años, frente a los 4 que dura un contrato predoctoral, y carece de indemnización.

La dirección general de Empleo, dependiente del ministerio de Empleo, ha decidido modificar los contratos en obra de investidadores predoctorales, y sustituirlos por contratos en prácticas, con menos derechos, según denuncia el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que reclama a Empleo la vuelta a los contratos anteriores.

El sindicato denuncia que el ministerio de Empleo que encabeza Fátima Báñez ha llevado a cabo un cambio de contrato, “sin previo aviso”, a investigadores predoctorales. Según la central, la dirección general de Empleo ha modificado la clave contratactual, sustituyéndola por una vinculada a las características de un contrato en prácticas.

Los secretarios de acción sindical, Ramón Górriz, y de protección social y políticas públicas, Carlos Bravo, han dirigido una carta al secretario de estado de Empleo con motivo de este cambio de contrato, sin previo aviso, a investigadores predoctorales, requiriéndole a que de manera inmediata revierta la situación.

CCOO explica que en 2011 con la entrada en vigor de la regulación del contrato predoctoral establecido en la ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI), el Ministerio de Empleo procedió a clasificar dicha modalidad contractual con la clave 401 (contrato por obra y servicio).

Sin embargo, desde hace unos meses, la dirección general de Empleo adoptó unilateralmente la decisión de modificar dicha clave, sustituyéndola por la 420, vinculada a las características de un contrato en prácticas, sostienen.

Según el sindicato, esta decisión, no consultada ni comentada con las personas afectadas ni con sus representantes, supone que se alteren retroactivamente los datos identificativos de la modalidad contractual en la información administrativa de la vida laboral de estas personas. Y puede acarrear consecuencias perjudiciales en su carrera profesional, en sus posibilidades de inserción profesional y un obstáculo para el reconocimiento de derechos.

Entre estas desventajas enumeran la duración máxima de un contrato en prácticas es de 2 años, frente a los 4 que dura un contrato predoctoral estándar; la inexistencia de indemnización por fin de contrato en prácticas, o la imposibilidad legal de contratar a personal con experiencia previa en el mismo.

No es un contrato en prácticas”

El contrato predoctoral no es un contrato en prácticas”, afirman desde CCOO, aludiendo a la regulación legal de ambos contratos, tanto en la Ley de Ciencia y Tecnología como en el Estatuto de los Trabajadores. “Por ello resulta injustificada y arbitraria la decisión de realizar el cambio de código”, sentencian.

Finalmente, los responsables del sindicato instan al secretario de estado de Empleo a restituir de forma inmediata a todos los contratos predoctorales la clave 401 desde el primer día de su respectiva vigencia.

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