La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha realizado un informe en el que avisa que el mundo se puede enfrentar a un nuevo shock petrolero en el plazo de dos o tres años. El giro en la tendencia, que se arrastró al barril de petróleo a menos de 30 dólares frente a los 110 dólares en menos de dos años, se produciría por la reducción de la oferta.

Las empresas petrolera reaccionaron con un recorte de inversiones, especialmente de los proyectos de extracción más elevados, ya que los márgenes -con un crudo a la baja- no aseguraban la rentabilidad de los pozos.

La crisis, según la entidad energética dependiente de la OCDE, conllevaría subidas de los precios a niveles muy superiores a los actuales. El Brent (crudo de referencia de Europa) cotiza en el entorno de los 55 dólares el barril.

La AIE añade que ese panorama puede ser una realidad al no ser que se desarrollen con celeridad los planes aparcados por las petroleras.

Respecto a la demanda, prevé que ascienda hasta 100 millones de barriles diarios en 2019, para alcanzar los 104 millones de barriles al día en 2022. El crecimiento de la demanda de petróleo se basa en primer lugar en los países emergentes, principalmente los asiáticos.

Así, siete de cada 10 barriles de petróleo se consumirán en Asia en 2022, cuando se prevé que demanda procedente de India supere a la de China, explica la AIE, que considera que, para entonces, el impacto del coche eléctrico en el mercado de los combustibles para el transporte todavía será limitado.

En este contexto y con el análisis de los efectos del pacto de la OPEP de noviembre sobre la mesa, los principales directivos del sector petrolero se reunirán esta semana en Texas, siendo el primer encuentro de estas características desde la crisis de la industria provocada por la caída de los precios.

Y si bien la inversión en la producción convencional se ha reducido parte de los proyectos de fracking van adelante con éxito, y se el crudo y gas shale se ha convertido en su principal rival, y, por tanto, de Arabia Saudí. Es el caso del yacimiento en la cuenca Pérmica de Texas uno de los mayores yacimientos del mundo: las primeras estimaciones sitúan su capacidad de producción en 20.000 millones de barriles de crudo y 16.000 de pies cúbicos de gas natural.