Concretamente la Junta Electoral aceptó la documentación de 144 candidaturas -44 más que en las últimas elecciones- que se disputarán los 137 escaños que configuran el Parlament.

Mientras ,Artur Mas (CiU) aprieta el acelarador en su campaña en busca de la mayoría absoluta y avisa que un gobierno presidido por él y que necesite coaligarse con otras formaciones “no sería una buena fórmula”, y aún añadió que los resultados “lo digo antes de que pase “no serían mejores que los del tripartito por que hay cosas que no son sumandos”. Seguro de los datos que le dan sus encuestas, el candidato de CiU añadió que “si de lo que se trata es de hacer un cambi, ha de ser un cambio, si no, mejor que continue el tripartito”. Cabe recordar que hace cuatro años Mas ofreció el oro y el moro a ERC para formar un gobierno de coalición juntos. Por otra parte Francesc Homs, mano derecha de Mas, aseguró en declaraciones radofónicas que si CiU no tiene una mayoríai suficiente “no podrá negociar el concierto económico”.

El ímpetu y la seguridad de la campaña de los convergentes contrasta con la extraña actitud de los socialistas. Primero reniegan de una parte de la gestión de sus cuatro años de gobierno justificando su actitud por la presión de sus coaligados. Con el slogan “Ni independentistas ni de derechas” tratan desesperadamente de movilizar a su electorado españolista (tradicionalmente absentista en estas votaciones), mientras que su lucha contra los sectores independentistas aleja del partido a los socialistas nacionalistas. Por ello medidas como destinar 20 millones de euros para formar y dar trabajo después a jóvenes de la generación “ni, ni” (ni estudio ni trabajo) han propiciado las acusaciones de “electoralismo” en un momento que muchos dan por hecho que no será esta formación la encargada de aplicar o derogar decisiones como esta o el anuncio de rebajar los peajes de algunas autopistas en función de su uso. Los socialistas dan la sensación de tratar de capear el temporal que se les viene encima en estas elecciones para tratar de recomponer su formación y el primer paso es buscar un candidato a la alcaldía de Barcelona de cara a los comicios del próximo mes de mayo.

Entretanto la Junta Electoral ha proclamado 114 candidaturas. Desde la del histórico Partido Humanista (formación fiel en todos los comicios) hasta partidos como Gent Nostra o Ciudadanos en blanco, pasando por formaciones como Pensionistas en Acción, Partido Castellano, Piratas de Catalunya, Familia y Vida o el denominado “Por un mundo más justo”, aparte de la Falange Española y de las Jons y la popular CORI (Coordinadora Reusenca Independiente), con la actriz transexual Carmen Mairena como “estrella” de su candidatura.

Evidentemente las candidatura s que realmente optan por un escaño son contadas y las nuevas formaciones que pueden irrumpir en el Parlament son limitadas, la Solidaritat Catalana de Laporta, Reagrupament del disidente de ERC Joan Carretero o el xenófobo Plataforma per Catalunya de Josep Anglada. Las demás formaciones serán comparsas, o un divertimento de sus protagonistas buscando su minuto de gloria a cargo del presupuesto. Al fin y al cabo los peden votar 5.363.356 personas que figuran en el censo electoral, por lo que la administración les tendrá que imprimir un buen numero de papeletas…