Ibercaja y Caja3 (formada por CAI, Caja Círculo y Caja Badajoz) tienen prisa y quieren tener lista la fusión jurídica antes de las vacaciones de verano. “La integración con Caja3 es un proyecto muy relevante, y nuestro objetivo es centrarnos en esta integración, para que sea un proceso ágil y que empiece a funcionar lo antes posible. De hecho esperamos que toda la tramitación jurídica culmine en el próximo mes de julio”, explica Amado Franco, presidente de Ibercaja. Por eso no quieren entretenerse en especular con más incorporaciones al nuevo grupo. Éste “es viable y con futuro por sí solo, sin necesidad de más compañeros”, señala el presidente de Ibercaja, Amado Franco. “Se trata de una operación finalista. Aunque alguno esté llamando a nuestra puerta, no estamos en negociaciones con ninguna otra entidad”, en velada referencia a Banca Cívica.

El grupo liderado por Ibercaja, el noveno entre las entidades de ahorro y el 13º del sector financiero, suma 65.000 millones en activos, un volumen de actividad de 104.000 millones, 1.622 oficinas, 7.230 empleados, 3,3 millones de clientes. Es líder en siete provincias españolas y tiene presencia en Portugal. La cuota de negocio en el mercado nacional se sitúa en el 3,3%, con un 4,1% en depósitos y un 2,7% en créditos. Y nace con una ratio de capital principal del 10,22%, muy superior al 8% exigido. Y es el quinto grupo en España por productos de desintermediación (fondos de inversión, planes de pensiones y productos de ahorro y previsión), con un volumen de patrimonio gestionado de 13.679 millones de euros. La sede social y los servicios centrales estarán en Zaragoza, con subsedes de negocio en Burgos y Badajoz.

En Zaragoza, en la presentación del acuerdo de integración, Franco Lahoz insistía en que las cuatro cajas se han unido para “desarrollar un modelo de empresa que cumpla la misma función que como cajas individuales hemos desarrollado a lo largo de muchos años”. “Ahora ejercemos la actividad a través de un banco, pero nuestros objetivos y función social permanecen”, insiste.

Para ello, el grupo debe ser, ante todo, solvente, para poder generar recursos para mantener la Obra Social de las cajas, “que esperamos, a medio plazo, sean superiores a las sumas actuales”.

Vicente Ruiz de Mencía, presidente de Caja3 y de la burgalesa Caja Círculo, señala que “la experiencia vivida por Caja3 en su integración será muy útil en este nuevo proceso de fusión”. Juan María Pemán Gavín, presidente de Caja de la Inmaculada (CAI), que promovió la creación de Caja 3, explica que “hemos visto la oportunidad que supone esta alianza en este momento, en un escenario que es muy distinto, por el entorno y por la normativa, al que había hace tan solo dos años, y hemos sabido aprovechar esa oportunidad”.

Lucha contra la exclusión financiera

Pemán destaca que el nuevo grupo luchará contra la exclusión financiera, con “un modelo de banca minorista centrado en familias, pymes y autónomos”. Francisco Manuel García Peña, presidente de Caja Badajoz, considera que “el nuevo mapa financiero requiere entidades grandes y sólidas” y que “este proyecto permite a todas las cajas integrantes mantener sus señas de identidad y poner en valor el conocimiento de sus mercados de actuación y les posibilita seguir actuando pegados al territorio, en beneficio de sus clientes”.