En el Ministerio de Empleo no paran de diseñar estrategias. Tras la reforma laboral continúan avanzando en nuevas actuaciones para que el ministerio, uno de los que más presupuestos necesita cada céntimo tenga el fin para el que fue destinado. De esta forma, la ministra Fátima Báñez ha anunciado en el Senado que su departamento va a poner en marcha «en el plazo de un mes» el plan de lucha contra el fraude en la Seguridad Social y el cobro irregular de prestaciones por desempleo. Se trata de las dos actuaciones a las que se había referido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pocas horas antes.

Báñez ha explicado en la Comisión de Empleo del Senado, que desde el ministerio que dirige se va a «impulsar un ambicioso plan» cuyo objetivo es garantizar que las políticas sociales se cumplan con la «misma intensidad» en todaa España. A ello ha agregado, que es necesario también  corregir conductas que suponen una «merma de recursos» al sistema de la Seguridad Social y a los derechos a los trabajadores, y que suponen una «competencia desleal» para las empresas cumplidoras, refiriéndose al fraude que existe, si bien no ha cuantificado de qué cantidades se puede tratar.

Para corregir dichas conductas, la ministra de Empleo ha concretado que se necesita «intensificar» las actuaciones de lucha contra este tipo de fraudes. Para lograrlo será clave la coordinación entre la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo Estatal y la Agencia Tributaria, además de las autoridades laborales de las comunidades autónomas.

Reforma de las políticas activas

Báñez también ha explicado en el Senado, tras el polémico recorte de 1.500 millones de euros en las políticas activas de empleo, que en su ministerio se está trabajando para realizar una reforma «integral» del modelo de políticas activas de empleo que dará «más libertad» a las comunidades autónomas para hacerlas más eficaces. El punto de partida de dicha reforma será que las comunidades son las que tienen transferidas las competencias de estas políticas, por lo que son las que las ejecutan y controlan. Y en su opinión, las autonomás necesitan tener «más libertad y coordinación» para que las políticas activas sean más eficaces a la hora de crear empleo.

Desde el Ministerio de Empleo tienen el convencimiento de que las políticas activas presentan «graves deficiencias» pese a que cada vez cuentan con más fondos y tienen más beneficiarios. Sin embargo, según ha concretado Báñez, les falta flexibilidad para lograr mejores resultados. De ahí la necesidad de realizar una «reforma integral» de este capítulo del que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, llegó a decir el pasado viernes que se trata de programas con un «buen nombre», pero de escasa efectividad, durante la presentación de las grandes líneas de los Presupuestos Generales del Estado de 2012. De esta forma argumentaba el recorte introducido de 1.500 millones en estos programas.

Pese a este recorte, la ministra ha precisado que «se ha mantenido lo importante», ya que «se han priorizado los grandes programas de fomento del empleo». «Vamos a hacer más con menos. Hemos tenido que priorizar, pero el corazón de los importante está salvado», garantizó. En concreto, Báñez ha explicado que se destinarán 5.807 millones de euros a políticas activas de empleo y formación, priorizando con 2.600 millones (+6,1%) las bonificaciones al fomento del empleo y las destinadas a formación profesional, con 560 millones de euros y un 10% más para la formación de demanda que se realiza en las empresas a lo largo de 2012. También se destinarán 216 millones (+4%) al fomento del empleo agrario.

Asimismo, Fátima Báñez ha apelado a la necesidad de una mayor colaboración público-privada durante los dos próximo años en las políticas activas de empleo. En su opinión, sería otra forma de ganar en eficiencia al existir una mahyor competencia.

También se reformará la formación

La titular de Empleo, que calificó el problema del paro en España como de «emergencia económica y social«, se ha mostrado convencida que cada una de las reformas que se están realizando desde su departamento están significando un «giro radical», dado que se está logrando que nuestro país gane en «más confianza». Por este motivo, otra de las reformas que verá la luz en los próximos meses será la de la formación profesional, que contará con la participación del Ministerio de Educación y los agentes sociales. El objetivo es lograr una «formación dual», con la que se pueda combinar empleo y formación, como ocurre een otros países de nuestro entorno como es Alemania.