El Banco Pichincha, el mayor privado de Ecuador y el único latinoamericano con una filial y una red de sucursales en España (seis en Madrid, y una en Barcelona capital, Hospitalet, Valencia, Alicante, Murcia capital y Lorca), puede ver cercenado de raíz su plan de expansión en este mercado tras la intención del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de prohibir a las entidades financieras de ese país la compra de carteras de créditos hipotecarios fuera. En su última visita a España, donde mantuvo un encuentro con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Correa explicó a sus ciudadanos inmigrantes que era «imposible» que les intenten cobrar sus deudas con bancos españoles con sus bienes en Ecuador. Pero matizó: «Salvo, me acaban de explicar los abogados, que un banco del Ecuador compre la cartera hipotecaria en España y quiera cobrar con bienes de esa persona aquí en Ecuador”.

Y eso precisamente ha sido lo que ha hecho el Banco Pichincha España. Para acelerar su expansión en España, la filial del grupo ecuatoriano adquirió a Bankia carteras de créditos hipotecarios y de préstamos de consumo suscritos por clientes de ese país, de otras naciones latinoamericanas y de otros colectivos inmigrantes.

Para impedir que eso suceda y pese a que el Banco Pichincha, tanto desde Ecuador como desde España, insiste en que no es posible que se puedan cobrar con bienes existentes en ese país deudas contraídas con una entidad financiera que opera fuera, el Gobierno de Ecuador ha ordenado a la Junta Bancaria que dicte una resolución que impida que un banco de ese país pueda comprar cartera hipotecaria en España.

Al mismo tiempo, Correa pretende que la Corte Constitucional declare “inconstitucional” que en Ecuador, como sucede en España y en muchos otros países del mundo, no se cancele la deuda con la entrega de la vivienda financiada, lo que supone hacer obligatoria la dación en pago. El gobernante ecuatoriano quiere que la Corte Constitucional anule una norma que autoriza a los bancos a revisar a la baja los precios de las casas cuando hay impago del crédito, con lo cual los deudores pierden el inmueble y siguen endeudados.

«Me siento hasta responsable de esto por no haberme dado cuenta antes que el sistema en Ecuador es igualito al sistema de España«, argumenta Rafael Correa, quien considera que el riesgo debe caer sobre el capital y no sobre el ser humano. Y añade que en Estados Unidos si no se puede pagar la hipoteca, se entrega la casa y se extingue la deuda.

Precisamente, la Asamblea de Ecuador está tramitando actualmente una nueva Ley Hipotecaria, donde se incluirían las modificaciones propuestas por Correa. Esas acciones del Gobierno de Ecuador servirán, según Correa, para que los bancos «sean mucho más prudentes al momento de prestar y que presenten alternativas a las personas que no pueden pagar las hipotecas«.

La Junta Bancaria de Ecuador, que fija la normativa para el sector financiero, prohibirá a los bancos locales que compren cartera hipotecaria en España para evitar que cobren las deudas de inmigrantes ecuatorianos sobre los bienes de éstos en su país.

Correa fundamenta esta decisión en que inmigrantes ecuatorianos han expresado el temor de que las deudas hipotecarias adquiridas en España les puedan ser cobradas sobre bienes que posean en su país, tras la compra de carteras de créditos de Bankia por parte del Banco Pichincha España.

Seguirá comprando carteras en España

En octubre del año pasado, cuando el canciller ecuatoriano criticó la adquisición a Bankia de créditos, el Pichincha señaló que al ser la filial una entidad financiera española seguiría «comprando cartera de acuerdo con la ley» y refinanciando las obligaciones de ecuatorianos y personas de otras nacionalidades cuya cartera de créditos adquirió.

El problema es que el 60% de los 350.000 ecuatorianos que viven España se hallaban desempleados al finalizar 2011, por el impacto de la crisis sobre todo en el sector de la construcción. La Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España habla de entre 60.000 y 80.000 personas afectadas sólo en Madrid. Y grupos de inmigrantes ecuatorianos afectados por el pago de hipotecas en España han solicitado al Gobierno de su país que prohíba que entidades financieras de Ecuador cobren deudas adquiridas por sus ciudadanos con los bancos españoles. La Plataforma de Afectados por las Hipotecas en España y la Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España señalan que eso ya está haciendo el Banco Pichincha, mientras que éste niega rotundamente. Estos colectivos también se han  dirigido al Banco de España, que “no se ha pronunciado hasta el momento», según la Coordinadora. Ésta señala que la situación es ‘tan extrema’ que muchos ecuatorianos abandonan las llaves de sus casas y de sus coches en el aeropuerto cuando deciden regresar a su país.