El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de CaixaBank, y director general de ‘la Caixa’, Juan María Nin, aprovechó el XIX Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC, para proclamar las ventajas de la operación con Banca Cívica. No sólo es lograr una cuota de mercado superior al 15% en el mercado español, lo que supone el liderazgo en el sector, sino hacerlo con una gran diversificación territorial, que era precisamente el objetivo para 2014 que se diseñó en 2010. Y que gracias a la integración de Banca Cívica se adelanta.

Para Nin, esa cuota de mercado “no es lo más relevante”, sino que el grupo refuerza su presencia en Navarra, Castilla y León, Andalucía y Canarias. Y, sobre todo, que es una “operación privada con un gran valor social”, ya que se reforzará la Obra Social de las cajas de Banca Cívica en sus respectivos territorios.

El carácter privado de la fusión queda claramente reforzado por la confirmación de la decisión de CaixaBank de devolver los 972 millones de euros que el Frob prestó a Banca Cívica para que Caja Navarra, CajaCanarias, Caja Burgos y la sevillana Cajasol llevaran adelante su fusión virtual. Lo hará antes de un año, a contar desde el cierre de la operación, prevista para el tercer trimestre.

CaixaBank, reforzada con Banca Cívica, no sólo es el primer grupo financiero en el mercado español. También es el que tiene la cartera crediticia más saneada (5,5% de morosidad) y con mayor ratio de cobertura (82%). Nin explicó que el impacto en el capital, que cifró en 1,67 puntos, lo que se traduce en 2.122 millones de euros, “se absorberá cómodamente”. Y recuerda que a partir de 2014 se registrarán mejoras de capital por la implantación de modelos internos en Banca Cívica.

El incremento del valor para el accionista de la absorción de Banca Cívica se basa en los menores requerimientos de capital, en las sinergias (tanto de costes como de ingresos), y en el ahorro de gastos financieros por la devolución del préstamo del Frob al grupo de cajas integrado.

En este sentido, Nin detalla que la fusión generará un ahorro de costes de 540 millones de euros anuales a partir de 2014, lo que supone el 12,4% de los gastos combinados de los dos grupos. La nueva CaixaBank invertirá 1.100 millones en la reestructuración de los costes.

Pero no sólo se trata de reducir costes. También hay que incrementar los ingresos. ¿Cómo? Aumentando la rentabilidad por cliente y la venta cruzada (especialmente de seguros de Vida y de planes de pensiones). Nin estima que, aplicando a Banca Cívica las técnicas comerciales de CaixaBank, los ingresos por comisiones se mutiplicarán por 1,2 veces, y el margen bruto por cliente, 1,3 veces.

El resultado es que se producirá un incremento del beneficio por acción desde 2013; una alza de éste del 20% a partir de 2014, con una ROE entre el 5% y el 7% y una ratio de eficiencia del 49%. Como dice Nin, CaixaBank está “preparado para marcar la diferencia”.