Cristina Fernández de Kirchner sigue con su acoso a las empresas españolas para desviar la atención de la mala situación que atraviesa el país. Esta semana le ha tocado a Telefónica. El Gobierno argentino ha impuesto a Telefónica una sanción de 185 millones de pesos argentinos (32,1 millones de euros) por la avería en sus sistemas que el pasado de 2 de abril afectó a unos 16 millones de usuarios del servicio de telefonía móvil y a una porción menor de telefonía fija de su filial en el país latinoamericano. En la memoria reciente está la amenaza que la presidenta argentina hizo el mismo día que anunció la expropiación de YPF a Repsol, al asegurar que lo mismo podría pasar a otros grupos como «telefónicas o bancos».

De momento, el ministro de Planificación, Julio De Vido, ha comunicado que la sanción para la empresa es una multa de 6,75 millones de pesos argentinos (1,17 millones de euros) por el incumplimiento del servicio. Además, desde el Palacio de Hacienda argentino se insta a la compañía a que reintegre a cada uno de sus usuarios el importe de 10 pesos (1,73 euros) en las próximas facturas. El problema es que Telefónica Argentina se enteró por los medios de comunicación de la sanción que el Ejecutivo le había impuesto y ya había compensado a los clientes por los perjuicios causados por la avería.

Pero el Gobierno argentino no ha considerado suficiente esa compensación (extendió la vigencia del crédito por 48 horas, a aquellos clientes de prepago que tuvieran recargas con vencimiento el 2 de abril y, permitió el envío gratis de SMS durante los cuatro días de la pasada Semana Santa a todo el país), y como ha explicado el ministro de Vido «creemos que esta medida es de estricta justicia. Hemos visto que la empresa hizo una denuncia por ‘hackeo’ y esto nos asusta. Pero, creemos que las empresas deben darnos seguridad.», ha asegurado De Vido.

Tras el apagón del pasado mes de abril por una serie de «inconvenientes» de orden técnico en la red de la filial argentina de Telefónica, la compañía se comprometió a resarcir a sus clientes en el país. También se pronunció sobre la avería la propia Comisión Nacional de Comunicaciones del país, que el mismo día que se registró la avería explicó que el problema se produjo por un fallo en el software del sistema de señalización de Telefónica, con el que se realizan las llamadas. Por ello,  Movistar indicó que otorgaría a sus clientes con factura un reconocimiento del cargo proporcional a un día completo en su próximo abono. Además, la compañía se comprometió a extender la vigencia del crédito por 48 horas a aquellos clientes que tuvieran recargas con vencimiento el día del fallo del sistema, además de poder enviar mensajes de texto (SMS) gratis durante los cuatro días de Semana Santa.