Mano dura. El Banco de España aumentó el año pasado un 17% el número de actuaciones supervisoras, que incluyen inspecciones in situ en las entidades financieras, según la Memoria de Supervisión. Estas actuaciones provocaron sanciones por infracciones “muy graves” a cuatro entidades supervisadas y a 66 sanciones a sus cargos de administración o dirección. Por infracciones “graves” se sancionaron a tres entidades y 28 directivos y, por infracciones “leves”, cuatro sanciones a las entidades. El número de administradores y gestores de entidades sancionados por faltas graves creció un 74% el año pasado, frente al 52% de 2010.

Hay que tener en cuenta que, de las 209 actividades de supervisión realizadas en el pasado ejercicio, 71 se encontraban todavía en curso al finalizar éste. Es el caso de Caja Castilla La Mancha (CCM, ahora Banco Castilla La Mancha e integrado en el grupo Ibercaja-Caja 3-Liberbank a través de CajAstur) o de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM, adjudicada como Banco CAM al Sabadell). Ayer la Audiencia Nacional confirmó las primeras sanciones a consejeros de CCM: 13.000 euros a Jesús Bárcenas, vicepresidente de la entidad en el momento de la intervención por el Banco de España en 2009, y 10.000 euros a Carlos Manuel Cotillas, alcalde de Tomelloso y consejero de la caja entonces.

Desde que comenzó la crisis financiera internacional, el Banco de España ha abierto 165 expedientes contra directivos y consejeros de entidades. El número de infracciones «muy graves» detectadas por el supervisor se ha disparado: 25 en 2009, 38 en 2010 y 66 el año pasado.

Aunque el Banco de España no puede identificar a las entidades sancionadas hasta que no concluye el expediente y la sanción es publicada en el Boletín Oficial del Estado, la cordobesa CajaSur (ahora BBK Bank, e integrada en KutxaBank, la fusión de las tres cajas de ahorros vascas) concentra sanciones a 40 de sus consejeros y directivos. Entre ellos, un obispo, un obispo auxiliar y varios canónigos y sacerdotes de la Iglesia católica. En total, 2,4 millones de euros.

En el caso de CajaSur, aunque sin citarla expresamente, el Banco de España explica que «se puso de manifiesto la existencia de deficiencias en su estructura organizativa, en sus mecanismos de control interno y en sus procedimientos administrativos y contables, apreciándose que tales deficiencias ponían en peligro la viabilidad y la solvencia de la entidad«.

En todos los bancos, grandes y medianos, y en las cajas de ahorros, el Banco de España ha realizado un «seguimiento continuado permanente, en muchos casos con presencia física en la entidad«. El supervisor ha emitido hasta 66 requerimientos a entidades, que se han materializado en 20 escritos, menos de la mitad que en 2010 (42). Esta caída, según el Banco de España, se justifica por la concentración del sector (tres entidades menos que en 2010, aunque en el total de 336 se incluyen 29 cajas que han cedido el negocio financiero a bancos instrumentales), y por el hecho de que la inspección in situ facilita la comunicación directa entre el supervisor y las propias entidades.

Más ajuste

La banca española redujo su plantilla el 5,9%, lo que supone 15.651 empleados menos que en 2010, 11.250 de servicios centrales y 4.401 de sucursales. Ha terminado 2011 con una plantilla total de 247.741 empleados. También cerró 3.269 sucursales, un 7,5% del total, para quedarse en 40.034. Bancos y cajas han cerrado 3.036 oficinas, el 8,3%, y las filiales de grupos extranjeros, 130, el 10,6%. Este ajuste deja la densidad en 10,4 oficinas bancarias por cada 10.000 habitantes mayores de 16 años, desde las 11,2 oficinas de 2010.

El parque de cajeros automáticos retrocedió por tercer año consecutivo: 773 unidades, un 1,3% del total, en 2011. La ratio de cajeros por cada 10.000 habitantes mayores de 16 años disminuyó en dos décimas y se situó en 15,2. También se redujeron las terminales en el punto de venta, con 39.000 menos, lo que supone un descenso del 2,6%. Las tarjetas de crédito y débito en circulación disminuyeron en 788.000 unidades, hasta situarse ligeramente por debajo de los 93 millones, lo que implica una reducción global del 0,8%.