El Gobierno efectuará grandes modificaciones en el panel de estadísticas que mide la evolución del empleo en el país. La medida, en principio, no afectará a las grandes cifras como el desempleo, según avanzó el ministerio de Empleo, que ha anunciado que contará con los agentes sociales para llevar a cabo la modificación.

Empleo justificó estos cambios, que estarán listos antes de fin de año, por la necesidad de contar con indicadores fiables que midan la efectividad de la reforma laboral. “Es un tema que nos pide Bruselas y en el que estamos trabajando”, afirmaban en fuentes del ministerio.

El cambio estadístico pude abrir un nuevo enfrentamiento con los sindicatos, opuestos a la reforma laboral, una normativa que hoy completó un nuevo paso en su trámite en el Senado, sin apenas cambios.

Por ello el departamento que dirige Fátima Báñez, ausente hoy en el debate de la Cámara Alta, se apresuró a avanzar que contará con los agentes sociales antes de aprobar la modificación.

Con estos cambios, Empleo pretende medir de forma más precisa lo que ocurre en el ámbito de la negociación colectiva. Especialmente, le interesa conocer cuando las empresas recurren a iniciativas de moderación salarial, una de las medidas ‘estrella’ de la reforma, pensada en principio para evitar despidos.

En caso de que los despidos se produzcan, el ministerio también evaluará la cuantía de las indemnizaciones que cobran los trabajadores despedidos. Para ello, anuncia, se cruzarán datos de la Seguridad Social, los tribunales de Justicia y el ministerio de Hacienda.

Empleo también se propone averiguar con más detalle la procedencia o no de los despidos. Finalmente también baraja obligar a las empresas a detallar bajo qué convenio se ampara cada trabajador cuando es contratado.

El ministerio defendió la necesidad de los cambios, exigidos por Bruselas, con un ejemplo de lo sucedido desde que entró en vigor la reforma laboral con los descuelgues. Aunque no hay información precisa, añadió, sin embargo, se conoce que se trata en muchos casos de descuelgues respecto a convenios sectoriales -uno de los fines perseguidos por la reforma-, que afectan al salario, en la mayor parte de las ocasiones, aunque también a la jornada de trabajo.

Guerra estadística con los ERE

Por otro lado, el ministerio aprovechó la ocasión para sacar pecho en torno a los expedientes de regulación de empleo (ERE) durante el mes de abril. Mientras algunas informaciones destacaban el número de ERE en el primer cuatrimestre, -un 44 por ciento más que el año anterior-, el ministerio se descolgó con una nota, centrada tan solo en la evolución de estos expedientes, que regulan tanto los despidos colectivos como medidas de reducción de jornada, centrada tan solo en el mes de abril.

Con un enfoque imposible, el ministerio vendía así como un logro la caída en abril en el número de trabajadores afectados por un ERE respecto al mes anterior. En su comunicado, el ministerio olvidaba, sin embargo, advertir que la Semana Santa ha caído este año en abril.

Con todo, lo cierto es que el número de trabajadores despedidos por un ERE en abril de 2012 descendió un 16,7 por ciento, a pesar de la recesión, respecto al mes de abril de 2011. (Ese año la Semana Santa también cayó en abril). Así, en abril de 2012, un total de 5.333 trabajadores sufrieron un ERE extintivo, frente a los 6.399 del mismo mes del año anterior.

Sin embargo, los ERE suspensivos y de reducción de jornada crecieron en torno al 25 por ciento en abril de 2012, en igual comparación interanual.