La Prueba  de Bachillerato sustituye a la actual selectividad pero no implica que  las universidades puedan hacer su propia prueba de acceso como se hace en otros países europeos, según ha indicado el titular de Educación, José Ignacio Wert, en un encuentro con medios de comunicación, tras informar al Consejo de Ministros sobre la reforma educativa.

En Primaria, la evaluación  tendrá unas características especiales debido a la edad del alumnado y a la naturaleza de este tramo.  El alumno que suspenda esta evaluación repite; el que haya repetido anteriormente algún curso en esta etapa, y no supere la prueba, pasará a 1º de la ESO, pero con un informe en el que indique que necesita refuerzo y apoyo.

Para el final de la ESO, Educación también plantea una prueba para aquellos alumnos que quieran continuar estudiando más allá de la etapa obligatoria hacia el Bachillerato y la Formación Profesional. Se trata, por tanto, de dos pruebas diferentes para optar a cada uno de estos dos caminos.

En cuanto a la promoción de curso, solo se podrá pasar al siguiente con dos suspensos. (ahora se permite con tres si así lo deciden los profesores).

Asimismo, la norma eliminará Educación para la Ciudadanía en Primaria y en la ESO, con contenidos limados, será Educación Cívica y Constitucional. Se eliminará asimismo el sobrenombre de Ciudadanía a la asignatura de Filosofía de 1º de Bachillerato.