Mónica Cortes es una artista española que vive entre Venecia y Madrid. Recupera técnicas del siglo XVIII, donde se trabaja sin moldes porque se sopla a pulmón y se va moldeando la pieza con tenazas hasta conseguir darles forma, que es una técnica muy apreciada por los entendidos. Otra de las características de estas milenarias técnicas, y que ellos emplean, es por ejemplo, la de platear a mano, estas obras tienen más plata que un espejo industrial. Se nota porque su brillo es distinto, más amable y cálido.

El vidrio que lleva una componente tan vulgar como arena silícea fundida a altas temperaturas, después de este proceso se convierte en algo sublime y costoso, por ejemplo, el azul lo proporciona el mineral de cobalto. Los colores no se obtienen aplicando productos químicos sino minerales naturales. En el siglo XIX se prohíbe emplear mercurio en la producción de estas joyas y los artesanos del Veneto la respetan y aplican.

La isla de Murano

Más de un mes se tarda en hacer un espejo como el que publicamos lleno de hojitas. Algunos tienen un estilo art decó, que es el preferido de Mónica Cortés, pero ninguno son copias. Murano es una pequeña isla de comerciantes donde es difícil entrar para aprender, sino perteneces a sus clanes. Gracias al Conde de le Treze, Cortés, fue introducida en esa pequeña corte de creación. Desde siempre la artista estuvo fascinada por el misterioso mundo del cristal que posiblemente descubrieron los egipcios en el Mediterráneo y los fenicios, con sus ansias comerciales, lo extendieron por toda su área de influencia.

Mónica Cortés, estudia Historia del Arte en el Courtauld Institute of Art de Londres. Tras nueve años en el Reino Unido, pasa una breve temporada en Madrid, donde cursa Diseño Interior. Finalmente, en 1998 se traslada a vivir a Venecia. Allí consigue formar parte del taller de algunos de los grandes artesanos del Veneto. Hoy en día son sus colegas y amigos. Ellos le hacen profundizar en el complicado mundo de las técnicas antiguas que, desde entonces, han sido su fascinación. Actualmente trabaja con ellos en el diseño y la fabricación de espejos, lámparas, cristalerías, y muebles que tienen como protagonista principal y único, el cristal de Murano. Son objetos hechos casi siempre a medida y cuidando al máximo la calidad del diseño y la elaboración artesanal.

Babar de le Treze, que es la empresa y marca comercial de Mónica Cortés, cuenta con una sencilla colección de objetos, con la intención de que sirva de estimulo para futuros proyectos y que se exhibe y se puede adquirir, con cita previa (llamando al teléfono móvil 677 53 78 62).

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