Unas veces es para bien y otras es para mal, como hoy, pero el poder de Apple en Wall Street es innegable, y eso que la compañía con forma parte del índice Dow Jones a pesar de ser la empresa con mayor capitalización bursátil de la historia.

Fue invertir el signo con el que había comenzado el gigante de la manzana y comenzar a caer todo el mercado. Apple tuvo un mal día, normal en un valor que ha ascendido meteóricamente en los últimos días amparado en las buenas expectativas del lanzamiento de su iPhone 5, pero las noticias sobre la imposibilidad de un acuerdo que evite el juicio que ha entablado contra Samsung por violación de patentes han hecho que muchos inversores realicen sus beneficios y pasen a una situación de «wait and see».

El problema es que los futuros del Nasdaq 100 se resintieron de inmediato y en cuestión de minutos la «pesadez» se trasladó al conjunto de Wall Street, que decidió aprovechar la jornada para tomar un lógico beneficio y esperar a los «Fed minutes» con menos lastre, que al fin y al cabo todos desean escuchar signos de que la Fed sigue dispuesta a los estímulos y cada vez lo tienen menos claro.

Tampoco puede decirse que fuera nada excepcional, pero sí rompió una racha en la que los índices americanos mostraban fortaleza y hoy no la ha habido. Ha habido conformismo y dejarse ir.

Al cierre, el Dow Jones perdió un 0,51%, el S&P 500 un 0,35% y el Nasdaq Composite un 0,29%. Y todos subrayan que se trata del poder de Apple.