Cuando los deseos se hacen realidad

23/11/2012

Carmela Díaz.

El conformismo nunca fue -ni será- buen aliado de la felicidad. Batallar permanentemente por la consecución de objetivos, potenciar la capacidad de superación, la perseverancia, la imposición de metas personales, la constancia, la cultura del esfuerzo y el valor del trabajo deberían ser asignaturas obligadas en la universidad de la vida. Les voy a contar un cuento, un breve relato, por si ayuda a los que se encuentran perdidos en el laberinto de las dudas, el miedo, la indecisión o el pesimismo. Si tras leer esta historia alguien se pone manos a la obra para conseguir sus sueños, la publicación de Pecados que cometimos en cinco islas habrá merecido la pena.

La autora era una mujer con miles de defectos, pero inquieta y valiente. Escribía opinión, crónica política, tendencias y tenía su público. Como todos. Pero una original historia daba vueltas en su cabeza, revoloteando entre los recovecos de su intelecto. La autora era poseedora de una pluma insaciable que raudo plasmó pensamientos en palabras a la velocidad de la luz. En apenas unos meses Jimena, Rodrigo y sus cinco islas pasaron del intangible mundo de las ideas al palpable papel, dando forma a un thriller psicológico con fuerte carga erótica que prometía. De ritmo trepidante, la novela se desarrollaba en escenarios apetecibles, las situaciones recreadas despertaban sensaciones multisensoriales y fue escrita resaltando la dualidad masculina/femenina de unos protagonistas con personalidades extremas, capaces de enganchar a ávidos lectores de ambos sexos. Cada capítulo estaba narrado por él y por ella, demostrando que idéntica historia es vivida  y sentida de forma diferente por un hombre y una mujer.  La trama daba un giro inesperado en la Isla de los Piratas,  alcanza su clímax en el capítulo ambientado en la Ciudad de las Máscaras, culminando con un impactante desenlace final. Planteaba interrogantes resueltos en los sucesivos capítulos acerca de  ¿hasta dónde alcanza la resistencia humana? ¿Qué límites es capaz de transgredir una mujer atrevida para probarse a sí misma? ¿Qué humillaciones aguanta un ególatra de éxito para no sucumbir a una rendición? ¿Qué clase de mentes retorcidas idean unas reglas del juego tan macabras? ¿Quién es el jugador y quién el juguete? ¿Qué propicia un cambio de roles tan maquiavélico? ¿La razón domina el instinto sexual o viceversa?

A priori contaba pues con suficientes elementos para tener cabida en el complejo mundo de las ventas editoriales. Pero por falta de tiempo -el día a día absorbe, agota y estresa- los folios reposaron en un cajón. Durante años. Los comentarios de los agoreros de las sombras perpetuas y de los pájaros de mal agüero tampoco ayudaban: es imposible publicar, en los tiempos que corren prácticamente ciencia ficción, a un novel las editoriales le ignoran, sin agente literario estás muerto, y aún encontrando uno, será cuestión de años…

Pero una autora que no se resigna y unas letras épicas revolviéndose por un inmerecido olvido, acaban encontrando la oportunidad para revelarse. Ocurrió este verano. El período estival en el que decae el frenético ritmo capitalino, es momento idóneo para ejercitar deseos. La autora, en modo autodidacta, se empapó de la maquinaria editorial, elaborando una cuidada propuesta, seleccionando con intención cada palabra. Una proposición que incluía el valor añadido de su obra, una sugerente sinopsis y una explicación detallada de las posibilidades de éxito del escrito. Seleccionó únicamente un puñado de editoriales. Solo veinte envíos y sin manuscrito. Touché. En menos de un mes más del cincuenta por ciento habían solicitado la obra para su valoración. En menos de dos, seis le habían hecho una propuesta editorial. En menos de tres, había firmado dos contratos, para edición digital y en papel. Y en menos de cuatro, el próximo 30 de noviembre, “Pecados que cometimos en cinco islas” estará publicada.

La autora apenas está disfrutando este momento porque la editorial apostó por sus pecados para esta navidad: el proceso habitual de edición de un libro que lleva meses, lo están devorando en apenas ocho semanas. Corrección de estilo, revisión ortográfica, sinopsis definitiva, título, portada, contratos, fotografías, biografía del autor, estrategia promocional… Pero cuando un deseo torna a realidad  no hay vuelta atrás. Ni en la ficción ni en la realidad. Como en el pacto de Rodrigo y Jimena por el que se regalaron un año de su vida. Como en la decisión de una autora que decidió escribir su propio destino. 

Moraleja: Cree en ti mismo. Lucha por ser lo que quieres ser. Los imposibles de hoy serán los posibles de mañana. Lo única certeza en el mundo de tus sueños es que si no lo intentas no lo consigues. ¡Ilusiónate con algo y persíguelo a muerte! Lo lograrás.

PD. Pecados que cometimos en cinco islas se publica el próximo 30 de noviembre en ebook. A principios de 2013 en papel. Más información en:

Link a la ficha de autor en Planeta:  http://www.planetadelibros.com/carmela-diaz-autor-000048743.html

Link a la ficha de la obrahttp://www.planetadelibros.com/pecados-que-cometimos-en-cinco-islas-libro-87925.html

Información en Casa del Libro: http://www.casadellibro.com/biografia/carmela-diaz/20081955

(El precio publicitado del ebook es válido solo para el día del lanzamiento, el próximo viernes 30 de noviembre).

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6 pensamientos en “Cuando los deseos se hacen realidad

  1. ¡ENHORABUENA! Y formidable tu manera de contarnos este proceso. Yo soy de papel asi que me toca esperar dos mesecitos.

  2. lo compre esta mañana; he leído los prólogos de el y ella y los primeros actos segun el y ella. Y de momento me encanta.

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