Una apertura al alza, moderadamente alcista, una reacción a la baja que a medida que transcurría la jornada nos iba metiendo en nuevos mínimos y con un perfil lateral bajista de asustar y, de repente, en la última hora se ponen a correr y su ponen todos en verde. Pero si creíamos que esto era bastante, en el último momento se dejan caer a plomo para cuadrar los índices justo en las proximidades del jueves, centésima arriba, centésima abajo.

Cierto es que en los días finales de mes siempre pasan cosas raras y los últimos minutos de la sesión han tenido todo el perfil de «apaños» de fin de mes. También es cierto que las conversaciones para evitar el desastre del «Fiscal Cliff» siguen estancadas, según palabras textuales de John Boehner, y que el mercado apenas si tiene alicientes para hacer más de lo que hace.

Pero no es menos cierto que Wall Street va algo retrasada respecto a Europa en este avance y que no parece tener ganas de recuperar terreno, lo que es bastante extraño cuando todos sabemos que si manda alguien en este cotarro, es la Bolsa americana.

En fin, que hoy todo son preguntas y no encuentro respuestas. Seguro que el fin de semana me vendrá estupendamente para tratar de orientarme un poco. Al cierre, el Dow Jones ganó un 0,03%, el S&P 500 un 0,02% y el Nasdaq Composite perdió un 0,06%. De verdad que espero poder llegar a entenderlo.