Por delante, sólo quedan los máximos de septiembre y para mayor énfasis en la bondad del arranque, en los tres índices se aprecian figuras de HCHi rotas que en el caso del Nasdaq es de auténtico libro:

La flecha negra de la parte superior del gráfico corresponde a la proyección que tiene la figura. A veces llega y a veces no llega, pero eso es lo que dice la teoría. Mi impresión es que si los políticos no marean demasiado la perdiz, puede llegar, pero tengo la mosca detrás de la oreja y me escama una negociación que no se rompe un par de veces, así que no lanzo las campanas al vuelo.

Como puede apreciarse, la ruptura es clara, con fuerza y cierre alejado de la línea clavicular. Es de esas que suelen presentarse en los gráficos de los libros de Bolsa, con la figura recta como un palo y apoyos en los hombros prácticamente simétricos. Bonita es, desde luego, lo que falta por ver es si es efectiva, pero me temo que entran más condicionantes en juego que el puro análisis técnico.

Al cierre, el Dow Jones subió un 0,87%, el S&P 500 un 1,15% y el Nasdaq Composite un 1,46%. Desde luego, al Nasdaq le ha sentado de maravilla que haya aflojado la presión sobre Apple y ha contribuido a que Wall Street se haya puesto como una moto.