Se trata de una de las canciones españolas más exitosas de todos los tiempos. La conocen los abuelos y los pequeños. En todas las clases sociales. Sin distinción. Incluso se oyó, a modo de himno nacional, en un partido de la Selección en el extranjero. ¿Sabe de cuál estamos hablando? Sí, eso es: del famoso pasodoble Paquito el Chocolatero. No hace falta haber ido a una verbena de pueblo para conocerla porque es casi patrimonio nacional.

Pero no vamos a ilustrarles con la historia de tan famosa canción, sino a contarles que, para rendirle homenaje a ella y a su compositor, Gustavo Pascual Falcó, ya hay un vino que lleva su nombre. En efecto, ahora, además de poder escuchar el pasodoble podrá “bebérselo”. La historia comienza cuando el hijo del compositor se pone en contacto con la bodega Celler la Muntanya (www.cellerlamuntanya.com), en Alicante, bodega que cuenta con un proyecto denominado “microviñas” por el cual se pueden elaborar vinos a través de la plantación de pequeños viñedos (o de la recuperación de antiguos). “Actualmente ya tenemos 28 microviñedos. Este sello nace como una herramienta que utilizamos en la bodega para tener uva de calidad pero también es una forma de recuperar el entorno, la tierra”, comenta Juan Cascant, director de la bodega. En este proyecto hay gente de todo tipo: amas de casa, profesionales liberales, gente que participa por motivos económicos, otros románticos, otros por recuperar el entorno… De esta forma, el hijo del compositor, cuando conoció el proyecto, plantó unos terrenos en Cocentaina y así vio la luz el vino tinto con el nombre del pasodoble. “Con este vino queremos poner en valor la figura del autor, que poca gente la conoce. Además, cuando lo piensas, las bandas musicales suelen estar formadas muchas por agricultores: por la mañana trabajan en el campo  y por la tarde, se asean y a tocar música”, continúa Cascant.

Del vino Paquito el Chocolatero, que salió a la venta en 2011, se han producido 30.000 botellas que pueden adquirirse en la página web de la bodega y en algunas tiendas de Valencia, Madrid, etc. La botella cuesta alrededor de 7 euros: “Queríamos también que el precio fuese muy popular, es uno de los más económicos de la bodega”, continúa.

Para que un vino tenga el sello Microviñas debe cumplir cuatro requisitos: que el agricultor haya obtenido los recursos (y remunerado) de forma justa; respeto por la tierra y las variedades autóctonas; la bodega debe poner una especial atención a la responsabilidad social corporativo y el vino se ha de promocionar teniendo en cuenta la cultura de la región. Paquito el Chocolatero, además de cumplir los anteriores requisitos… suena a música.