El Grupo Socialista en el Congreso ha arremetido contra los empresarios que el miércoles lanzaron la propuesta de un nuevo modelo de contrato destinado a los jóvenes retribuido en un principio con el salario mínimo interprofesional (SMI), fijado actualmente en 645,30 euros.

Así, la diputada socialista, Concha Gutiérrez, ha rechazado de plano la propuesta y ha pedido en cambio que los empresarios se comprometan con la formación y cualificación de los jóvenes, al tiempo que ha criticado a las empresas que están despidiendo trabajadores, aprovechando las facilidades abiertas por la reforma laboral.

Gutiérrez ha criticado a los empresarios por su renuncia a “utilizar y comprometerse con la cualificación y formación” de los jóvenes.

En la misma línea, el sindicato USO ha recordado a la patronal que ya existe un contrato de formación, si bien las ‘pymes’ no lo están utilizando porque “no pueden o no quieren complementar la formación inherente al mismo”, han añadido.

Crearía “una doble escala salarial”, según CCOO

Del mismo modo, los sindicatos mayoritarios han criticado el modelo de contrato para jóvenes propuesto por Terciado, a quien de paso las centrales se han encargado de desmentir, al negar que se hallen negociando en la actualidad, tal y como afirmó Terciado, esa propuesta en las mesas de negociación.

La patronal “suelta perlas en los medios de comunicación, pero dice poco en las mesas”, ha afirmado el secretario general de CCOO, Ignacio F. Toxo.

El presidente de Cepyme, Jesús Terciado, detalló el miércoles que la creación de un nuevo contrato para jóvenes tendría como “referencia” el salario mínimo interprofesional (SMI). Esas condiciones iniciales “irían mejorando” a medida que el trabajador se fuera formando, añadió, y “siempre buscando que acabe teniendo las condiciones plenas del resto de los trabajadores”.

Por su parte, el líder de CCOO ha descrito este jueves los efectos que la propuesta de los empresarios desencadenaría en el mercado de trabajo. En su opinión, primero se establecería “una doble escala salarial”. Eso tiraría de los salarios a la baja, añadió. Para acabar al fin provocando “un efecto sustitución”, o sea la salida de los trabajadores de más edad, que serían reemplazados por otros más jóvenes, retribuidos tan solo con el salario mínimo, fijado actualmente en 645,30 euros.

Toxo ha lanzado además un mensaje a los empresarios, a quienes ha pedido que negocien un programa de empleo en prácticas, que combine formación y empleo, dirigido a los jóvenes, y especialmente a los desempleados que, procedentes de la construcción, abandonaron sus estudios atraídos por la abundancia de trabajo durante los años del ‘boom’ inmobiliario.

Por su parte, UGT se ha sumado a las críticas contra los empresarios y, según su secretario de acción sindical, Toni Ferrer, el sindicato en “absoluto” se han planteado una medida semejante en el marco de las estrategia de emprendedores y de empleo joven. A su entender, el contrato supondría la exclusión de los trabajadores jóvenes de la negociación colectiva, sería «discriminatoria” y abriría una “brecha salarial” entre jóvenes y mayores.