Los sindicatos representantes del 93% de la plantilla de Iberia –UGT, CC.OO. Asetma, USO, Sitcpla y CTA-Vuelo– han reclamado a la compañía que prorrogue el ERE en vigor, pactado hasta 2013, hasta la finalización de la negociación del plan de reestructuración, es decir 2017.

En su propuesta denominada ‘Plataforma sindical Alternativa 11 de enero’, que han entregado a Iberia y a la que ha tenido acceso Europa Press, plantean también que la producción realizada actualmente por su filial Iberia Express pase a la matriz, integrándose como flota de corto y medio radio en la compañía.

Además, exigen «un firme compromiso» de mantener las rutas neurálgicas de la compañía en Latinoamérica o, como alternativa, mantener e incremental tal producción en otros destinos, ante la necesidad de afrontar la negociación con «un plan que dote de auténtico futuro a Iberia».

En cuanto a los negocios de ‘handling’ y mantenimiento insisten en su mantenimiento hasta 2017, «no segregando ni filializando total o parcialmente ninguno, sin acuerdo de las partes». Así, plantean que Iberia se presente a los concursos para la renovación de licencias a terceros, «siempre y cuando se alcancen los niveles de rentabilidad que se acuerden».

También solicitan una adecuada renovación de flota de largo radio, que equipare los costes en combustible de Iberia a los de las compañías de su entorno, incluida British Airways (BA). «Con total transparencia y concreción de pedidos de aviones y el fin de aquellos», señala el documento.

Asimismo, piden que se implemente «con carácter urgente» una «política comercial digna», que centre sus esfuerzos en la promoción de vuelos de Iberia y que potencie la gestión de ‘slots’ que revierta en beneficio de los pasajeros en conexión de la compañía, en coordinación con sus participadas, «dejando atrás toda sospecha de transferencia a terceros».

Congelación salarial

Por su parte, se comprometen a realizar los esfuerzos necesarios en productividad para que la implementación del ERE produzca «ahorros netos», que consigan la reducción del coste unitario medio que se acuerde.

Con este fin, y siempre «para alcanzar un plan de viabilidad», los seis sindicatos están dispuestos a «intercambiar» medidas como renunciar a la consolidación de la desviación del IPC de 2012 sobre el 2%, pactada en convenio, y a la congelación salarial hasta 2015. También a la congelación de los deslizamientos (antigüedad y progresión) hasta 2015.

«Si fuera preciso para alcanzar los objetivos reflejados en el acuerdo del SIMA, estamos dispuestos a pactar la reducción salarial necesaria, de manera que se consigan los objetivos de ahorro en el periodo fijado en el citado acuerdo», señalan en su propuesta.

Finalmente, los sindicatos piden las cláusulas de salvaguarda necesarias para el caso de resultados positivos y solicitan abordar todos estos puntos en una reunión conjunta con todos los sindicatos firmantes del preacuerdo en el SIMA a la «mayor brevedad posible», la próxima semana. El Sepla tiene previsto presentar su propia propuesta a Iberia el lunes.

De momento no se convocarán huelgas

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de CC.OO., Jorge Carrillo, ha destacado que el documento recoge los sacrificios que los trabajadores están dispuestos a hacer y ha descartado «de momento» huelgas o una nueva reunión en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).

Carrillo ha matizado que los sindicatos se encuentran a la espera de la reacción de la aerolínea, a la vez que ha añadido que en caso de respuesta «cerrada» están dispuestos a «tomar otros pasos».

Por su parte, el presidente del Sindicato de Tripulantes de Cabina (Sitpla), Antonio Escobar, también ha descartado movilizaciones hasta «constatar» la actitud de la compañía ante este documento.

«La iniciativa tiene que ser de los trabajadores porque dudamos de que los directivos crean en el futuro de esta empresa, pero como los trabajadores no tenemos otra que creer pues iniciativa, mejor la nuestra», ha subrayado Escobar.

La alternativa que roza la ruptura

Los seis sindicatos firmantes de la propuesta consideran que la última propuesta de Iberia supone un «duro retroceso», que «roza la ruptura sobre los acuerdos alcanzados en el SIMA, tras el cual la compañía «no ha mostrado voluntad alguna» de desarrollar su contenido, lo que «pone en duda la existencia de una auténtica buena fe por su parte.

Iberia presentó a los sindicatos una nueva propuesta durante su encuentro el pasado 3 de enero en la que contempla 3.836 despidos, en lugar de los 4.500 iniciales, lo que supone unos 700 menos, a la vez que fija un ERE temporal para 2013 que afectaría a 1.027 empleos.

También contemplaba una rebaja salarial para el colectivo de tierra del 18%, mientras que en el caso de los pilotos alcanzaría el 23% y en el de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) llegaría al 28%, tres puntos más de lo previsto inicialmente.

Por su parte, el sindicato de pilotos Sepla ya anunció que entregará el próximo lunes a Iberia sus propias propuestas.