Una vez más las cosas se pusieran feas al cierre y los índices europeos perdieron fuelle. Otra vez que nos quedaremos sin saber si son los americanos los que tiran abajo a Europa o son nuestros mercados los que hacen de lastre de los del otro lado del Atlántico. Puede que algún dìa salgamos de dudas, pero también puede que sea tarde.

Por lo menos, esta vez la pérdida de fuerza no fue de la magnitud suficiente como para hacer entrar en pérdidas al Ibex ni al Dax, pero los resultados de ambos mercados fueron pobres en comparación con los del parisino CAC o el británico Footsie. Está visto que nunca llueve a gusto de todos y que incluso el Dax está atravesando por un periodo de «vacas flacas», pero como ya he comentado en alguna ocasión, los niveles a los que se enfrenta son palabras mayores.

La clave va a estar ahí, en el despegue del Dax de la zona de los 7.000 puntos, pero conviene no perder de vista que el FTSE británico está a tiro de piedra de los 6.000 puntos y el CAC ronda ya los 3.900 puntos. Demasiada «zona crítica» como para andarse con confianzas.

Por todo esto, casi lo mejor del día fueron los cierres. Con el CAC al mando con un avance del 0,91% secundado por el FTSE con una ganancia del 0,82%. En el «lado débil» de la balanza, el Ibex subió un 0,29% y el Dax un 0,33%. Cruzaremos los dedos para que Wall Street siga al frente de las operaciones…