Una de cal y otra de arena. En su último informe «Situación Socioeconómica» aprobado por la Junta Directiva de la CEOE este miércoles se destaca que la economía española ha cerrado 2012 inmersa en una nueva recesión y con pésimos resultados en términos de empleo.

Pero, por otro lado, en el fuerte ajuste de la actividad y el empleo, señala la patronal, hay dos aspectos positivos: la corrección de los desequilibrios y la ganancia de competitividad.

Respecto a lo primero el informe señala que la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre, que se conocerá el próximo 24 de enero, arrojará una tasa de paro en el entorno del 26%, frente al 25,02% que registró en el trimestre anterior.

Así, aunque el informe señala que el PIB cayó un 1,3%, en línea con los datos que recientemente ha anunciado el Gobierno y que mejora en dos décimas el pronóstico recogido en el cuadro macroeconómico, la patronal indica que en el cuarto trimestre continuó la senda de destrucción de empleo.

En tanto que la EPA del tercer trimestre del año dejó un panorama de casi 5,8 millones de desempleados, con una tasa de paro del 26% no se descarta que  a final de año se hayan alcanzado los seis millones de parados.

En materia de empleo las previsiones de la CEOE para este año tampoco son optimistas pues tras estimar que en 2012 se perdieron 787.000 afiliados a la Seguridad Social, avanza, según recuerda Ep, que la tasa de paro se situará en el 26,3% en 2013.

En este contexto, los empresarios consideran «fundamental» que el proceso de moderación de los costes laborales observado a lo largo de 2012 continúe de acuerdo con la directrices del II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012-2014, que prevé un incremento salarial del 0,6% para este año.

Destacado esfuerzo de consolidación fiscal

En materia de desequilibrios el informe calcula que el déficit público cierre el ejercicio 2012 «en el entorno del 7% del PIB» sin contabilizar las ayudas a la banca, lo que supondría una desviación de alrededor de siete décimas respecto a la previsión del Gobierno, del 6,3% del PIB.

No obstante no es un dato del todo negativo para la CEOE ya que señala que el esfuerzo de consolidación realizado en las finanzas públicas ha sido «destacado».

La patronal señala a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social como las administraciones responsables de esta desviación. Concretamente, señala que las comunidades cerraron 2012 con un déficit superior al 1,5% del PIB previsto.

La CEOE indica en este sentido que los gobiernos autonómicos sólo habían ejecutado hasta la fecha el 43% de las medidas de consolidación comprometidas, siendo mejor la aplicación en las decisiones de aumento de ingresos (la tercera parte) que aquellas de contención de gasto (casi el 50%).

Más aún, los empresarios echan en falta un mayor grado de avance en el proceso de reducción y reordenación de los organismos, entes y empresas del sector público, en tanto que «aproximadamente se han eliminado un tercio de los entes frente a los 675 previstos».