Soraya Sáenz de Santamaría negó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros haber recibido nunca un sobresueldo de este tipo por su actividad en el PP, ni haber visto a nadie ni oido hablar de ello. «Entre mis compañeros (de Gobierno) esta mañana reinaba la sorpresa y el estupor por esas informaciones y si se confirmaran, indignación»,añadió.

La secretaria general del PP y vicepresidenta aseguró que no le constan los pagos, posición  que coincide «con la que a mí me han transmitido mis compañeros«, dijo en la citada rueda de prensa.

Una rueda de prensa que estuvo casi monopolizada por el llamado «caso Bárcenas» y por la posibilidad de que, durante años, cargos del PP hubieran cobrado sobres repartidos por el extesorero de su partido, Luis Bárcenas, sobres con dinero negro para cumplimentar la actividad en el partido, según informó El Mundo.

«En ese tiempo, ni vi ni se me ofreció ni se me dio ningún sobre con dinero y, por supuesto, no lo hubiera aceptado», dijo la vicepresidenta, que en sucesivas ocasiones se ha remitido a las explicaciones de la dirección nacional del PP al comparecer ella hoy en nombre del Gobierno, no del partido.

«Ni vi, ni escuché nada»

Sáenz de Santamaría se ha limitado a responder por sí misma, que no vio pagos en dinero negro siendo secretaria de Política Autonómica y Local del PP de 2004 a 2008, y a expresar la indignación que le produciría «si eso fuera así», una cautela que ha repetido varias veces. «Ni vi, ni escuché nada. Si lo hubiera visto y escuchado, no me hubiera callado, lo digo abiertamente»,reiteró.

La vicepresidenta se ha remitido una y otra vez a las explicaciones que se den desde el partido, también acerca de que Luis Bárcenas mantenga coche, aparcamiento y despacho en la sede nacional, en Madrid, y ha insistido en la necesidad de que se investigue «hasta el final» y con «la agilidad necesaria», que pague quien haya cometido delito y que lo haga además con una sentencia «estricta».

A la Justicia, ha dicho también Santamaría, es a la que Hacienda le dará toda la información de que disponga sobre la existencia de cuentas en Suiza y la posibilidad de que parte de ese dinero haya vuelto a España y haya sido regularizado.

«A la Agencia Tributaria se le han requerido determinadas informaciones, seguirá colaborando en todo lo que el juez, fiscalía y las partes estimen oportuno«, dijo.

La portavoz del Gobierno sí ha rechazado que la llamada amnistía fiscal se aprobara para favorecer a Luis Bárcenas y advirtió al PSOE de que no tome este camino. La socialista Soraya Rodríguez se ha preguntado hoy si esta norma fiscal ha sido «un traje a medida» para el extesorero del PP. «Quiero recordarle al PSOE que también aprobó una regularización y sabe por qué se hacen estas cosas», respondió la vicepresidenta.

Sentencias en vez de la mano en el fuego

Sáenz de Santamaría subrayó por otro lado la importancia de que existan procesos judiciales contra los corruptos para evitar «poner la mano en el fuego» por nadie.

«Esa expresión me la han preguntado en varias ocasiones en estos años que llevo en política. Son las garantías procesales del Derecho las que llevan a que nadie tenga que poner la mano en el fuego por nadie hasta que hay una sentencia judicial. Hay que ser muy respetuoso con los procedimientos judiciales. Lo que pido es que se llegue hasta el final», subrayó.

Preguntada por la disposición del Gobierno a dar explicaciones en el Congreso, como ya está pidiendo la oposición, la vicepresidenta ha explicado que se estudiará «la pertinencia» de esas comparecencias.

«Como Gobierno, explicaremos lo que podamos explicar y nos compete. Otras cuestiones son de partido», dijo.

Sáenz de Santamaría ha defendido la honradez de la inmensa mayoría de quienes se dedican a la política, de todos los partidos, y que son ellos los primeros interesados en que se esclarezcan las dudas de corrupción.

«No todos somos iguales», ha proclamado. «Hay mucha gente en política que trabaja, lo hace bien, con honradez, honestidad y esfuerzo, porque es su vocación, le gusta y procura hacerlo bien», ha dicho. «Que se siga hasta el final y con la agilidad necesaria para tomar medidas y decisiones cuanto antes.