Parece que el mercado está empeñado en dejarme en mal lugar, pero yo quedo encantado de que me deje mal si es para bien. Creo que fue ayer cuando expresé mis temores respecto a que ningún índice estuviera dispuesto a coger el relevo del agotado Dax y resulta que hoy el FTSE londinense ha decidido ponerse al mando de las operaciones en este lado del Atlántico en cuanto ha visto flojear al índice alemán. Y, señores, esto es una gran noticia.

Cuando el índice director (que nadie duda que es el Dax) no puede más por encontrarse en niveles de resistencia importantes y que le costará superar, es imprescindible que otro índice de los grandes tome el relevo. Algunos días ha sido el CAC el que lo ha intentado, pero el índice francés es bastante inconsistente en los últimos tiempos. También el Aex holandés ha tirado lo que ha podido, pero es un índice pequeño de un mercado pequeño y no sirve para tirar del carro. Respecto al Ibex, qué decir. Si el CAC es inconsistente, el Ibex es una montaña rusa, aparte de que los “grandes” no lo usarán nunca como referencia por ser demasiado “manipulable”, entendiendo este concepto como que son solo cuatro o cinco valores los que realmente importan en el índice por su gran peso relativo. Y el Mibtel italiano tampoco sirve por su extrema volatilidad en los últimos tiempos.

Pero a lo que vamos. El anuncio de que el “rating” de Bélgica (miren que avisé que este era el próximo al que le iban a dar) está en proceso de revisión con “perspectivas negativas” fue lo que le faltaba al Dax. Las dudas se apoderaron de los mercados continentales y entonces surgió el índice británico. Él solito se encargó de sacar a Europa del atolladero, que la City es mucha City y no siempre la tenemos suficientemente en cuenta. Ahora lo ideal sería que el tirón del Footsie tuviera continuidad, porque le queda justo por encima la barrera de los 6.000 puntos y ahí pueden empezar las dudas de nuevo. Pero, al menos, se ven ganas de seguir hacia arriba en el tradicional “rally de fin de año”, aunque antes puede que haya que corregir un poquito.

Al final, el Dax bajó tres centésimas, el FTSE subió un 0,52%, el CAC avanzó un 0,27% y el Ibex logró apurar un mínimo avance del 0,11% al cierre.