«La declaración tributaria extraordinaria no borra o limpia delitos» dijo Montoro quien añadió que la regularización sirve para dinero de origen  lícito. Al igual que ocurre con otros procesos de regularización ordinaria las rentas origen de origen ilícito no salvan las responsabilidad sean personas físicas o jurídicas, añadió.

«Este proceso de regularización no encumbre el delito que se haya podido cometer y esto es lo que quiero dejar muy claro ante la opinión pública», dijo Montoro.

La comparecencia de Montoro tuvo lugar en la Comisión de Hacienda del Congreso donde acudió para para explicar la amnistía fiscal respecto a la cual la situación del extesorero del PP Luis Bárcenas era un punto crucial.

Sin embargo, durante su primera intervención en ningún caso se refirió expresamente a esta persona y no respondió directamente al grupo socialista cuando éste le preguntó directamente por el extesorero aunque dio a entender que las afirmaciones sobre que acogerse a la amnistía fiscal no borraba delitos se referían a este caso.

«Ninguna persona física o jurídica puede favorecerse por la presentación de la declaración tributaria especial en el supuesto de tener iniciado un procedimiento de regularización tributaria en vía administrativa o judicial con carácter previo«, añadió el Ministro quien aseguró que «no hay nichos de impunidad en España«.

Inoperante en caso de procedimiento abierto

Según Montoro quien tenga abierto un procedimiento de regularización no podrá evitar las consecuencias de dicho proceso porque la amnistía es «inoperante e ineficaz» en esos casos. «No evita para nada los otros procedimientos ni mucho menos las posibles consecuencias en términos condenatorios», añadió.

En este sentido aseguró que es «indiferente» que la declaración extraordinaria haya sido presentada por la persona que está siendo investigada o por alguna sociedad que esté bajo su control porque el efecto es «el mismo».

Montoro recordó que la regularización especial se diseñó para aflorar rentas que procedan de actividades lícitas, y ha aseverado que las que procedan de un origen ilícito no salvarán las responsabilidades que pudieran derivarse, ya sea una persona física o jurídica. «El condenado debería restituir los bienes y derechos vinculados a esas actividades», enfatizó.

Además, Montoro indicó que la amnistía fiscal es compatible con el resto de declaraciones tributarias, así como con la ley de prevención de blanqueo de capitales, que se aplica a bienes y derechos procedentes de actividades ilícitas que en ningún momento pueden ser objeto de regularización tributaria.

Un límite que no se puede traspasar

En este sentido recordó que las entidades financieras tienen la obligación de comunicar al servicio de blanqueo de dinero todas las operaciones sospechosas de constituir delito de blanqueo, igual que la Agencia Tributaria cuando en el ejercicio de sus funciones aprecia indicios de procedencia ilícita.

Según Montoro, el debate que ha surgido en la opinión pública está alimentado por posiciones políticas que están «falseando» lo que es realmente el proceso.

«Lo tengo que decir con la misma claridad y rotundidad. No se puede trasladar a la sociedad lo que no es verdad», señaló el ministro, para quien ése es el límite que no debe traspasar nadie. «Más explícito y claro no puedo ser», ha dicho.

No se revisarán todos los expedientes sino los sospechosos

Fuentes del ministerio de Hacienda precisaron a Ep tras las comparecencia de Montoro que los inspectores de la Agencia Tributaria no revisarán todos los expedientes relativos a la regularización extraordinaria tributaria pero sí aquéllos en los que se detecten indicios de irregularidades u orígenes ilícitos de los fondos.

 

Las mismas fuentes han precisado que tampoco se aplicará la amnistía fiscal a los fondos que tengan orígenes ilícitos o delictivos, que también estarían sujetos a responsabilidades penales, si bien la detección de este dinero sólo será posible gracias a la acción inspectora de la propia Agencia.

No obstante, la propia regulación de la amnistía fiscal prevé que estas declaraciones no puedan ser objeto de comprobaciones aisladas, por lo que los inspectores sólo revisarán los expedientes en los que «se detecten indicios de irregularidades u orígenes ilícitos» o cuando otras investigaciones acaben vinculadas con alguno de estos expedientes.