La empresa española rechaza los argumentos utilizados por la Comisión Europea que ha impuesto este miércoles una multa de 67 millones de euros a Telefónica al considerar que el  acuerdo suscrito con Portugal Telecom para no competir en el mercado ibérico de telecomunicaciones, se tradujo en precios más altos y menos opciones para los consumidores.  La compañía lusa ha sido sancionada también con 12,2 millones de euros.

Fuentes cercanas a Terlefónica explican que el acuerdo de no entrada en el país vecino fue una cláusula introducida en el pacto por exigencias del Gobierno portugués, que se retiró tres meses después. Estas fuentes señalan que Telefónica pidió que se introdujera una salvedad que determinara que esta cláusula no era contraria a la ley.