Malabarismos dialécticos y técnicos para explicar como una participación sigue considerándose “estratégica” pese a que ha bajado del listón del 5%. Kutxabank, que ha heredado el negocio financiero de las tres cajas de ahorros vascas, ha rebajado su presencia en Iberdrola por debajo del 5% al optar en el ‘scrip dividend’ por cobrarlo en efectivo, no en acciones. El banco de las cajas vascas mantiene un 4,926% del capital de Iberdrola, e insiste en que sigue considerando su participación en la eléctrica ubicada en Bilbao como “estratégica”.

El caso es que la participación de Kutxabank en el capital de Iberdrola se ha diluido por debajo del 5%, al haber optado la entidad financiera por el cobro en efectivo de los dividendos. “La introducción desde hace dos años por la compañía eléctrica del scrip dividend, sistema que permite percibir los dividendos en efectivo o en nuevas acciones, ha propiciado que algunos de sus grandes accionistas hayan visto diluida su presencia en el conjunto del capital”, explican en KutxaBank.

En esta ocasión, el scrip dividend de Iberdrola se ha efectuado mediante la emisión de nuevas acciones por un total del 2,32% del capital anterior. De esta forma, la participación de Kutxabank en la eléctrica vasca ha quedado situada en el 4,926%. La operación ya ha sido comunicada por la entidad financiera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Kutxabank insiste en que “mantiene su total disposición de continuar en el accionariado de Iberdrola, por entender que la inversión tiene un carácter estratégico”.

Ampliaciones dilutivas

Kutxabank sigue siendo uno de los accionistas de referencia de Iberdrola, inversión que siempre ha calificado de estratégica para el banco de las cajas vascas, aunque ha ido reducido sus derechos de voto sobre el grupo eléctrico en los últimos años. En febrero de 2012 tenía el 5,487%, cuando en diciembre de 2010 era el 6,553%.

Parte de esta dilución de la participación de KutxaBank en Iberdrola se explica por las ampliaciones de capital desarrolladas por la eléctrica. La más importante, en marzo de 2011, se efectuó para dar la entrada en el capital a Qatar Holding, que controla el 6,162% de los derechos de voto de Iberdrola.

Después, hay que sumarle las ampliaciones de capital derivadas del “scrip dividend”, que permite que los accionistas cobrar el dividendo en acciones o en metálico. Iberdrola lleva aprobados cuatro dividendos flexibles desde 2010.