En concreto, la actividad en el mercado español registró una caída del 5,9%, mientras que en Portugal fue del 12,2%, parcialmente compensada por una mejora en Marruecos del 13,3%.

El beneficio consolidado antes de impuestos retrocedió un 5,5%, hasta 261 millones, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 278 millones, un 3,9% menos que en el ejercicio anterior.

La compañía alcanzó unas ventas de 809 millones, un 1,2% menos, y dispone de un ‘cash flow’ consolidado de 197,9 millones, inferior en un 5,4% al del cierre del ejercicio anterior.

El valor de la obra ejecutada en 2012 fue de 74,3 millones de euros, cifra inferior en un 20,7% a la realizada en 2011 como consecuencia de la ya escasa actividad de construcción en general y, en especial, de viviendas.

En 2012, las ventas por nuevas instalaciones supusieron un 9,18% de las ventas totales, frente al 11,4% que representaron en 2011.