El Gobierno y los agentes sociales ultiman la Estrategia para el Empleo Joven, un plan de empleo con una batería de medidas a corto plazo, que podrían ver la luz en las próximas semanas, y que contiene también un segundo paquete de medidas a medio plazo. Tras la última reunión, el Ejecutivo parece descartar la flexibilización de contratos que le demanda la patronal, una reclamación que queda fuera de la “zona de acuerdo”, afirmó la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, a la salida de la reunión.

La vigésima cita del Gobierno y los agentes sociales se prolongó por espacio de dos horas. A la salida, los negociadores exigieron al Ejecutivo una memoria económica, que concrete el esfuerzo inversor. El Gobierno se comprometió a entregar el lunes esa memoria económica en una nueva reunión.

La secretaria de Estado de Empleo concretó que la Estrategia se centrará en los jóvenes y de manera genérica en tres ámbitos: formación, primer empleo y recualificación profesional, especialmente pensada para los desempleados provenientes de la construcción, según se viene afirmando.

“Es el momento del acuerdo”, enfatizó Hidalgo quien rechazó que el nuevo plan de empleo esté verde sino “muy bien perfilado”, con medidas fruto de una veintena de reuniones que se vienen produciendo desde el pasado mes de noviembre.

Hidalgo confió en que el plan será una realidad en las próximas semanas y avanzó que su financiación provendrá de Presupuestos Generales del Estado, el Fondo Social Europeo y a través de una rebaja en las cotizaciones sociales, dijo.

Flexibilización de los contratos

El Gobierno parece descartar una flexibilización de los contratos eventuales y a tiempo parcial como le demanda la patronal. Hidalgo, preguntada por esta cuestión, se limitó a observar que la Estrategia incluirá medidas que se encuentren en la “zona de acuerdo” que mantienen los negociadores, los sindicatos y la patronal, además del Gobierno.

El representante de la patronal, José María de la Cavada, afirmó que “flexibilizar” los contratos eventual y a tiempo parcial no supone precarizar el empleo, si bien demandó un tipo de contrato distinto para los jóvenes, un primer contrato cuyo tratamiento no debe ser igual a los de los trabajadores más veteranos, aseveró.

Los patronos reclamaron en la reunión más flexibilidad en horarios y retribuciones de los contratos eventuales.

Por su parte, los sindicatos afirmaron que no tolerarán medidas que supongan empeorar las condiciones de trabajo de las personas, incluyendo a los jóvenes. Las centrales, según afirmó Paloma López, representante de CCOO, plantearon en la reunión que las medidas deben ir dirigidas a la creación de “empleo neto”, es decir que el plan no abra una ventana de condiciones de contratación más ventajosas que provoquen un efecto sustitución de trabajadores por otros con peores condiciones de trabajo.

El representante de UGT, Toni Ferrer, exigió además al Ejecutivo que no centre sus medidas en el empleo autónomo, como parece, tras el anuncio hace días de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, de una reducción de las cuotas hasta 50 euros a los autónomos más jóvenes.

“El plan debe centrarse en el empleo asalariado”, insistió Ferrer quien insistió en la necesidad de estimular “empleos que tengan futuro”, entre los cuales mencionó los ‘empleos blancos’ en servicios sociales, los ‘empleos verdes’ en medio ambiente y en sector tecnológico.

Además, el representante de UGT defendió un incremento sustancial en los fondos destinados a políticas activas, muy recortados en 2012, si bien pidió al Gobierno eludir la tentación de centrar su política en reducciones y bonificaciones de la Seguridad Social, una estrategia “fracasada”, añadió.