La petrolera británica BP obtuvo un beneficio neto atribuido de 11.582 millones de dólares (8.643 millones de euros) en 2012, lo que supone un retroceso del 55% respecto al ejercicio anterior, informó la multinacional, cuyos resultados reflejan el impacto negativo de las desinversiones realizadas, particularmente la venta en octubre de su participación en la rusa TNK-BP.

Asimismo, la segunda mayor petrolera del Viejo Continente informó de que en el pasado ejercicio asumió una carga extraordinaria por importe bruto de 5.014 millones de dólares (3.741 millones de euros) en relación con el vertido de petróleo en el Golfo de México.

De este modo, el beneficio de la petrolera a costes de sustitución ajustados, que excluye el impacto de los inventarios, así como de elementos atípicos, fue de 17.638 millones de dólares (13.162 millones de euros), un 18,5% inferior al de 2011.

En el cuarto trimestre del año, el primer sin incluir la aportación de su filial rusa, BP obtuvo un beneficio atribuido de 1.618 millones de dólares (1.207 millones de euros), un 79% menos, mientras que su cifra de negocio aumentó un 2,6%, hasta 98.860 millones de dólares (73.776 millones de euros).

El pasado mes de octubre, BP alcanzó un acuerdo para vender a Rosneft su participación del 50% en TNK-BP a cambio de 17.100 millones de dólares (12.760 millones de euros) en efectivo, además de acciones de la petrolera estatal rusa equivalentes al 12,84% del capital social de la compañía, lo que elevaría el montante de esta operación a 26.800 millones de dólares (20.000 millones de euros).