Mereció la pena la noche en vela, porque el acuerdo no sólo beneficia al Banco de Valencia y a su plantilla, sino que supone una opción para el ajuste de las otras entidades financieras nacionalizadas con negociaciones en marcha (Bankia y NCG Banco) o todavía sin abrirlas (CatalunyaBanc). A las 4,00 horas de la madrugada, el nacionalizado Banco de Valencia (adjudicado a CaixaBank, pero que no ha tomado todavía la gestión de la entidad) y los sindicatos llegaban a un preacuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE).

Éste, el segundo que la entidad controlada antes por Bancaja (integrante de Bankia) realiza en dos años, afectará a 795 empleados, mediante 231 prejubilaciones para mayores de 53 años, y 564 bajas incentivadas. El preacuerdo, que será rubricado a las 13,00 horas en la sede de la entidad en Valencia, implica la desconvocatoria de la huelga prevista para mañana.

La fecha de efecto tanto para las prejubilaciones como para las bajas indemnizadas comprende desde el 1 de marzo hasta el 31 de diciembre de este año, según el documento del preacuerdo. En el caso de las bajas incentivadas, se ofrece una indemnización de 30 días por año trabajado, con límites de 24 meses para los menores de 50 años y de 36 meses para los mayores de esa edad, más una prima por antigüedad de 2.000 euros por trienio.

El Banco de Valencia comenzó la negociación del ajuste laboral el 15 de enero con la intención de despedir a 890 empleados, casi el 60% de toda la plantilla (1.613 personas). Los sindicatos han logrado reducir en casi centenar el número de afectados.

Mejoras en prejubilaciones

También han conseguido mejorar las condiciones de las prejubilaciones, que se aplican a partir de los 53 años hasta los 63 años con el 85% de salario neto a los nacidos entre 1953 y 1956 y del 80% del salario neto para los nacidos entre 1957 y 1960.

Las aportaciones de la entidad a los planes de pensiones de los empleados se basan en el salario actual como si la jubilación se produjera a los 63 años.

Éste es el segundo expediente de regulación de empleo que la entidad aplica en dos años, después de que en 2012 despidiera a 360 trabajadores y salieran de la entidad más de 200 empleados mayores de 58,5 años.