Con un manejo de la lengua española más que aceptable cuando apenas lleva tres meses aquí, la primera comparecencia pública del nuevo consejero delegado de AXA en España, Jean-Paul Rignault, un mes después de su nombramiento, dio bastante más juego del previsto. El encuentro, organizado por la Apie, tuvo a la Sociedad gestora de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el ‘banco malo’, como protagonista indiscutible. No en vano AXA fue la primera entidad extranjera en responder a la llamada del Gobierno y en convertirse en accionista de la Sareb. Una decisión que “no se basó en criterios financieros, porque casi no había tiempo”, sino en “el compromiso total con la economía española” y en la convicción de que “la consolidación del sistema financiero español nos interesa a todos”, admite Rignault. “Una inversión como la realizada en la Sareb no se puede analizar ni decidir como otras, únicamente por criterios financieros”, argumenta.

¿Va a acudir AXA a la ampliación de capital del ‘banco malo’ tras poner 10 millones de euros en la primera fase? “No hemos recibido una petición para que invirtamos más, pero estamos dispuestos a hacerlo. Estamos esperando que nos lo pidan oficialmente”, contesta el consejero delegado del grupo asegurador francés en España.

Pero lanza dos mensajes que pueden interpretarse como condiciones para hacer efectiva esa nueva inversión en la Sareb. Una, que hay otros actores «que también pueden ayudar en el rescate de los bancos, no solo el sector asegurador, que para nada es responsable de la situación y ya ha mostrado firmemente su compromiso«. Dos, que la “respuesta rápida” del seguro, y su capacidad de aportar “valor añadido” a la gestión del ‘banco malo’, deben traducirse en que el sector tenga un puesto en el consejo de administración de la Sareb. La petición del seguro ha sido rechazada por Belén Romana, presidenta del ‘banco malo’, que argumenta que para estar en el consejo hay que tener el 5%, y el seguro suma el 2,3%. “No hemos pedido mejora de condiciones financieras para volver a invertir en la Sareb”, precisan en AXA.

Al mismo tiempo que abre la puerta a más inversión en la Sareb, Jean-Paul Rignault aprovecha para transmitir un mensaje de confianza de AXA en España, donde quiere desempeñar un papel de “actor protagonista, no de víctima”, porque existen oportunidades y porque “no todo es negativo en una situación difícil”. “En una crisis más larga de lo pronosticado, hay ya signos positivos”, insiste. Además, “la imagen de España fuera es ahora mejor”.

Crecimiento sin compras

Pero esa confianza en España no se va a traducir en compras. “No tenemos planes de adquisiciones de otras compras, el crecimiento será orgánico, exclusivamente”, precisa su consejero delegado en España. Rignault reconoce que la posición en el mercado español, donde es el sexto grupo asegurador (en dura pugna con Catalana Occidente, que ha absorbido Groupama España, ahora Plus Ultra Seguros), no se corresponde con el peso del grupo en Europa. Y que el objetivo es estar entre los cinco primeros.  Pero deja muy claro que “no nos interesa el volumen no rentable, buscamos un equilibrio entre crecimiento y rentabilidad”.

AXA España quiere reducir el peso de Autos en su cartera y acercarse a la distribución del grupo: 20% en Ahorro y Gestión de Activos; 46% No Vida y 34% Protección y Salud. Para ello, reforzará su capacidad de ventas con 500 nuevos empleados, potenciará el canal mediador y la relación con comparadores y tarificadores en Internet, y aumentará la venta cruzada: cada cliente tiene 1,7 pólizas cuando en Francia supera las tres.

En bancaseguros, donde no tiene acuerdos exclusivos tras romper el Banco Popular el existente con el Banco Pastor tras su absorción, “estamos abiertos”. Pero el consejero delegado de AXA España reitera que la decisión de su antecesor, Javier de Agustín, hace cinco años de no entrar en el carrusel de acuerdos exclusivos de bancaseguros “fue buena”. “Ahora tenemos las manos libres para hablar con todas las entidades”, enfatiza.

Rignault critica la guerra de precios en seguros, porque “no es sostenible, no se puede pensar en que siempre hay margen para bajar tarifas”. Considera que la limitación de los tipos de los depósitos “es una buena noticia”, que ayudará al seguro de Vida Ahorro. Y subraya que Salud «es el único gran ramo de seguros que crece en España”.