Ambas compañías decidieron ejercer su derecho de tanteo y comprar las participaciones del proyecto puestas en venta por Iberdrola y Endesa.

En un comunicado, Cepsa indica que, pese a este incremento accionarial, mantiene su derecho a disfrutar del 20% de la capacidad de transporte del gasoducto, equivalente a 1,6 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas.

Además, explica que la nueva estructura de capital es fruto de aplicar los estatutos de Medgaz, en los que se fija la forma de reparto accionarial entre distintos socios interesados en adquirir participaciones en venta por parte de otros socios.

En concreto, Cepsa y Sonatrach han adquirido el 12% de Medgaz puesto en venta por Endesa y el 20% puesto en venta por Iberdrola. Las dos eléctricas habían acordado en diciembre vender sus participaciones a la belga Fluxys, momento en el que se activó el derecho de compra preferente ahora ejercido por Cepsa y Sonatrach.

Para Cepsa, el gasoducto entre Argelia y España es una infraestructura «estratégica», al tiempo que Argelia constituye un país «clave» para la compañía, que consume gas natural en sus procesos de refino y petroquímicos, así como en sus instalaciones de cogeneración y ciclo combinado.

Tras esta operación, Cepsa y Sonatrach controlarán por separado un 78% de Medgaz, mientras que GDF Suez dispondrá de un 12% y Gas Natural Fenosa, del 10% restante. La parte argelina, vía Sonatrach, tendrá un 42,96%, mientras que la española, a través de Cepsa y Gas Natural Fenosa, un 45,04%.

Al ejercer el derecho de compra preferente, Cepsa y Sonatrach deberán pagar el mismo importe que iba a desembolsar Fluxys por las participaciones de Endesa e Iberdrola, de 233 millones, préstamos incluidos. En concreto, el 12% de Endesa está valorado en 87,5 millones y el 20% de Iberdrola, en 146 millones.

El proyecto Medgaz, en el que se han invertido cerca de 1.000 millones de euros, es el principal gasoducto entre España y Argelia, y tiene una capacidad total de 8 bcm (8.000 millones de metros cúbicos) de gas.