El sindicato de pilotos Sepla se ha unido a las organizaciones sindicales de la aerolínea que tienen convocadas quince jornadas se huelga a lo largo de febrero y marzo. Con ser significativo que Sepla se sume a las movilizaciones, en principio, no añade puntos imprescindibles a la posibilidad de éxito de las convocatorias. Todo indica que, al afectar a los servicios de handling, las huelgas pueden ser «ruidosas» al verse implicados los vuelos de otras aerolíneas, en especial en aeropuertos como la T-4 de Madrid.

Además de referirse a temas internos de cariz netamente laboral, Sepla apunta en sus críticas al plan de transformación de Iberia al sitio donde puede doler más al Gobierno: el objetivo del programa es vaciar la aerolínea española. Añade además que la empresa desafía al Gobierno con el rechazo a los laudos impuestos por él. Que esa sea de nuevo salida al conflicto actual, que aún no ha hecho más que empezar, puede ser una solución buscada y aceptable para los sindicatos.

Mientras, las organizaciones mayoritarias, que representan al 93% de la plantilla (tierra y personal de cabina), quieren conocer las claves de las reuniones celebradas por el consejo de IAG (holding formado por Iberia y British Airways), básicamente las que tuvieron lugar el 24 de enero y el 1 de febrero), para lo que han solicitado las actas. Detrás están las intervenciones del consejero delegado de IAG, Willie Walsh, así como el voto de los consejeros españoles.

Después del fracaso de las mediaciones que ha realizado en fechas recientes,  la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha reiterado este miércoles que la dirección de Iberia y los sindicatos deben llegar a acuerdo sobre la reestructuración de la aerolínea que garantice su supervivencia. En declaraciones a los periodistas en el Congreso, Pastor ha afirmado que se ha puesto en contacto con ambas partes y les ha «llamado una vez más a la responsabilidad, en un momento además como el que está atravesando el país en el que todos tenemos que arrimar el hombro más que nunca».

Y se ha vuelto a referir lo que, a su juicio, son tres puntos clave: las rutas a Latinoamérica, las conexiones con las islas Canarias y el hub de Barajas, en el que «se han invertido muchos miles de millones que todavía hay que pagar». «Es fundamental que se haga una reforma estructural e integral, que no ponga en riesgo el sector aéreo español y una compañía de bandera como Iberia», ha concluido la ministra.

La Comisión de Fomento del Congreso aprobó este martes una propuesta para instar al Gobierno a seguir trabajando y a «implicarse con una continua apelación al diálogo y a la concertación para tratar de solventar los diferentes conflictos creados en Iberia», garantizando la viabilidad «presente y futura» de la aerolínea, respetando los derechos laborales de los trabajadores y asegurando unos niveles adecuados de competitividad.

Iberia anunció anteayer el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que incluye el despido de 3.807 trabajadores.