La crisis también afecta a los productos de cerdo ibérico, y en concreto, al jamón de bellota, considerado como el de más alta calidad. Las consecuencias no se han dejado esperar y, ante el elevado stock de este producto, los productores se han visto obligados a bajar su precio un 35% para darles salida en el mercado, según ha confirmado el presidente de la Asociación de Industrias de la Carne de España-Grupo de Ibérico, Julio Revilla.

En concreto, en España se venden entre 4,5 y 5 millones de piezas de jamones en todo el año, de los que  alrededor del 60% se comercializan entre septiembre y diciembre. En el caso de 2010, gracias al esfuerzo de los productores bajando el precio, las industrias de este sector esperan salvar la campaña de Navidad, con unas ventas en número de piezas similares a las del pasado ejercicio, aunque ante la bajada de los precios, los ingresos serán menores.

Por lo que respecta a otro de los productos estrella de la campaña navideña, el jamón de cebo, por el contrario, ha subido sus precios debido a que hasta ahora es el producto que ha mantenido su nivel de demanda e incluvo ha mejorado sensiblemente, dado que la caída del jamón de bellota ha dirigido la compra al de cebo, más barato.

En concreto, Revilla recuerda que el precio del jamón de cebo, que ha llegado a venderse entre 7 y 8 euros el kilo, y en estos momentos se encuentra en 10 euros el kilo.

Mientras que en el caso del jamón de bellota, que tarda más en curarse y por eso no se había resentido de la crisis hasta ahora, el que se venderá ahora procede de 2007, y es ahora cuando los productores se encuentran con problemas de financiación se ven obligados a «malvender» los jamones por debajo de los 20 euros el kilo, frente a los 25 o más de 30 euros en que se llegaron a vender entre 2006 y 2008, lo que supone un 35% menos.

Asimismo, la producción también se ha visto afectada por la crisis. Mientras que el jamón de cebo se ha pasado de una cabaña de 4 millones de cerdos en 2006 y 2007, cuando a finales de los 90 era sólo de 2,5 millones; en el de bellota se ha pasado de cerca de medio millón de cerdos a más de un millón de cerdos en 2006 y 2007, creándose una «burbuja» difícil de solucionar.

El resto de los productos de carne y embutidos han mantenido su demanda e incluso han aumentado debido, aunque se ha producido un incremento de sus precios.