Según el ministro, otros siete presentaron declaración de actualización de datos (complementaria o sustitutiva), la mayoría antes de que se pusiera en marcha la llamada amnistía fiscal.

Montoro ofreció estos datos ante el Pleno del Congreso ante la petición de la Audiencia Nacional para saber, de entre una lista de 21 personas físicas y jurídicas implicadas en la red Gürtel, quienes se habían acogido a la amnistía fiscal, al margen del extesorero del PP Luis Bárcenas.

La respuesta de Hacienda ya está en los tribunales y, por ello, el ministro ha adelantado algunos datos: De las 21 personas por las que preguntaba el juez, «sólo una» se acogió al procedimiento extraordinario y, aunque ha dicho no poder dar el nombre, ha detallado que fue a través de una declaración por menos de 3.500 euros, con una cuota liquidada de 350 euros.

Además, otros siete presentaron regularizaciones ordinarias mediante 37 declaraciones fuera de plazo (complementarias o sustitutivas) presentadas desde 2003. Todos comunicaron esos datos antes del inicio de la amnistía fiscal salvo dos: Uno que regularizó en julio 2012 cuatro ejercicios de IRPF por un importe por debajo 5.000 euros y otro que regularizó dos ejercicios del Impuesto de Sociedades en 2010 y en octubre de 2012.

Exige al PSOE que se disculpe

Para Montoro, lo relevante que, «del gran número de personas físicas y jurídicas» incursas en el proceso Gürtel, sólo una persona se ha acogido a la declaración tributaria especial», por lo que ha instado al PSOE a pedir perdón por haber mantenido que la amnistía fiscal se hizo para favorecer a los defraudadores, incluyendo Bárcenas y los implicados en Gürtel.

«Suba y pida perdón -le ha dicho a la portavoz socialista, Soraya Rodríguez-. Recupere la dignidad de la política, inténtelo. Se puede ejercer esta profesión de la política con dignidad, integridad y honestidad».

Pero para el PSOE, aunque jurídicamente la «indecente amnistía fiscal» no hubiera sido claramente irregular, el ministro debía dimitir sólo por no cumplir las expectativas de recaudación, pues sólo se han cosechado 1.200 millones de euros y los fondos aflorados han tributado a una media del 3 por ciento.

Soraya Rodríguez ha insistido en que «el defraudador ha marcado la aplicación de la ley» e incluso ha preguntado si el antiguo despacho de asesores que montó Montoro, ahora dedicado a la tributación fiscal, también ayudó a defraudadores.

«Sería una imagen reprobable e insoportable que mientras su antiguo despacho facturaba por asesoramiento a defraudadores, el Ministerio modificaba el decreto ley», ha asegurado.

En su opinión, si Bárcenas se acogió a la amnistía fiscal, aunque Hacienda lo negaba, y ahora sabemos que otro implicado en la red Gürtel hizo lo propio, cuántos más han aprovechado ese proceso de regularización extraordinaria. «¿Se va a hacer responsable de aquellos imputados que conozcamos en el futuro?», ha añadido.

Para el PSOE, Montoro «ha diseñado un proceso en el que se pueden acoger fondos ilícitos, que prohíbe a los inspectores el análisis de las declaraciones especiales y que puede acabar derivar en «blanqueo», por lo que su única salida es irse.

La sospecha de  haber pactado la amnistía

«Dimita de forma inmediata -le ha espetado-. Su permanencia en el Ministerio de Hacienda en estos momentos está impidiendo que sean investigados los defraudadores que se han acogido la amnistía declarando fondos de procedencia delictiva. Y usted no ha descubierto a ningún imputado, los descubren los jueces, pero sobre usted pende la grave sospecha de haber ido pactando y adecuando esta amnistía fiscal».

«La posición del PSOE es que me vaya aunque no haya hecho nada», le ha replicado el ministro, que ha vuelto a decir que la amnistía fiscal es un proceso transparente que no sirve para «perdonar» a nadie, que «no limpia ni borra delitos», que no para ningún proceso aunque alguien lo diga públicamente y que sólo permite regularizar rentas lícitas, aunque haya quien intente introducir también fondos ilícitos.

En ese sentido, ha reiterado que Bárcenas no podrá aprovechar la amnistía fiscal y ha prometido que Hacienda informará a las comunidades autónomas de las bases tributarias de las personas que se han acogido al proceso dado que las CCAA tienen la responsabilidad de gestionar impuestos como sucesiones y patrimonio.

Además, ha defendido los resultados del procedimiento de declaración tributaria especial pues ha permitido aflorar economía sumergida y España ha dado un «vuelco» en sus balanzas que ningún organismo había previsto: «Ha aflorado más de 40.000 millones de euros, el 4% del PIB, una cifra imposible de obtener por otro procedimiento -ha destacado-. Gracias a ello, España tiene menos deuda externa».

Y mientras «España está saliendo de la crisis», Montoro cree que el PSOE «se ha ido al monte», da la impresión de estar defendiendo a Bárcenas y a los abogados de la red Gürtel, y construye su oposición sobre la base de «una sarta de incoherencias realmente notable» y una «baldosa de indignidades», siguiendo «el estilo que va marcando» Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien aconsejó presentar una moción de censura en lugar de pedir más dimisiones.