Ferrovial se ha adjudicado en consorcio la construcción y explotación de una planta desaladora en Omán por un importe de 300 millones de dólares (unos 225,5 millones de euros), según informó el grupo.

La compañía que preside Rafael del Pino consolida con este proyecto la expansión de su negocio de agua por Oriente Medio, una región que presenta un gran potencial de crecimiento para esta actividad. El contrato consiste en el diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de una desaladora de ósmosis inversa. La planta se levantará en el distrito de Al Ghubrah de la ciudad de Mascate.

Ferrovial, a través de su filial de agua Cadagua, forma parte del consorcio que se ha hecho con el proyecto, que completan la firma de malasia Malakoff y la japonesa Sumitomo.

La filial del grupo español se encargará de la ingeniería y construcción de la planta, de la operación y de su mantenimiento durante un periodo de veinte años. La desaladora, que está previsto se ponga en servicio en dos años, tendrá una capacidad para producir 191.000 metros cúbicos de agua al día, entidad equivalente al consumo de una población de 800.000 habitantes.

La instalación pretende atender el aumento de demanda de agua registrado en la región de Muscat, que se prevé siga subiendo a un ritmo anual del 2%.

Ferrovial suma este proyecto a los logrados en la región entre los que figuran las desaladoras de Arabia Saudí y Ajmán (Emiratos Árabes) o la depuradora de Darsait, también en Omán. Además, refuerza la experiencia con que cuenta en este campo, dado que desde su constitución en 1971 ha construido 220 plantas de tratamiento de agua potable y 140 plantas de aguas industriales.