Francia se había marcado una reducción del déficit del 3 por ciento para 2013, pero el primer ministro, Jean Marc Ayrult, ha advertido en una entrevista a France 3 que el dato final no será «exactamente» el contemplado en las previsiones del Gobierno.

«El crecimiento de Francia, de Europa y de todo el mundo es más débil que el previsto», ha justificado el jefe de Gobierno, que aun así confía en que el país alcance en 2017 el objetivo de déficit cero que se ha marcado el presidente François Hollande. «Lo que cuenta es la trayectoria», ha apostillado.

Anteriormente, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, había admitido que «es probable» que Francia no logre cumplir el objetivo de déficit del 3% del PIB fijado para 2013, convirtiéndose así en el primer representante del Ejecutivo galo en cuestionar públicamente esta meta.

Al ser preguntado durante una entrevista concedida a Canal+ sobre si compartía el punto de vista de un reciente informe del Tribunal de Cuentas de Francia en el que se considera inviable el objetivo de déficit del 3%, el canciller galo admitió que esta predicción «es probable».

«Pienso que es probable y eso supone que debemos evitar asfixiar lo que resta de crecimiento con la responsabilidad de que la palabra ‘ahorro’ forme parte de nuestro vocabulario», dijo Fabius.

Por su parte, en declaraciones a la emisora ‘France Info’, el ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, subrayó que el Gobierno no ha modificado sus previsiones de un crecimiento del PIB del 0,8% este año y un déficit del 3%.

«Nuestro objetivo es crecer un 0,8% en 2013», dijo Moscovici, quien admitió la dificultad de cumplir con lo previsto. «Admitamos que va a ser difícil, quizás soy la persona mejor situada para saberlo, y esto también sirve para el déficit», dijo el ministro de Finanzas.

No obstante, Moscovici reconoció que el Gobierno galo podría plantearse la necesidad de revisar sus objetivos macroeconómicos en marzo, con posterioridad a la publicación de las nuevas perspectivas de la Comisión Europea.