Iberdrola no ha defraudado al mercado, al contrario, ha mejorado las expectativas: los analistas preveían una ligera caída de los beneficios en 2012 y ha presentado un suave aumento del 1,3% respecto al año precedente hasta los 2.840,7 millones de euros. Un balance que podría ser utilizado por los que claman contra los presuntos privilegios del sector, especialmente frente a las eléctricas integradas organizadas en Unesa, pero la realidad muestra que el 70% de sus beneficios en el pasado año los obtuvo en el exterior.

Otros datos que apuntan hacia la misma dirección: en el área internacional los resultados han mejorado un 35% hasta los 1.979 millones, mientras que en España han descendido un 36% hasta los 862 millones, a niveles del año 2000. Iberdrola además recuerda que desde 2001 ha invertido 21.000 millones en el mercado nacional. No obstante, todos los negocios han aportado un cash-flow positivo, con un flujo de caja operativo por 6.196 millones.

La compañía eleva ganancias y mejora el balance gracias también al peso de negocios regulados, «unas cifras que le permiten seguir avanzando para cumplir las perspectivas 2012-2014, presentadas a finales de octubre del año pasado», señala la eléctrica. Y destaca que es una de las pocas empresas europeas que ha mantenido resultados desde el inicio de la gran crisis de 2008. Además en el ejercicio pasado provisionó por 428,7 millones relacionados con los costes de promoción de los parques eólicos y con la cartera de Gamesa.

La eléctrica contaba al finalizar el pasado ejericio con liquidez por 12.043 millones, cifra suficiente para hacer frente a las necesidades financieras de más de tres años. La deuda financiera quedó en 30.324, 1.300 millones menos que en 2011. La relación entre los fondos generados en operaciones (FFO) y la deuda neta y entre el flujo de caja retenido (RCF) y la deuda neta en el 20,4% y el 17,1%, respectivamente – incluyendo también el déficit de tarifa-.

En el área internacional, en Reino Unido crecen todas las divisiones y en Estados Unidos, la actividad está centrada en las inversiones en las redes. Tanto Brasil, pese a la caída del Ebitda, como México, aportan más al grupo en 2012.

La empresa que preside Ignacion Galán propondrá a la junta de accionistas, que se celebrará el 22 de marzo en primera convocatoria, una remuneración al accionista en torno a 0,305 euros en 2013, de los que 0,143 euros se han abonado en enero y el resto se abonará en julio. También la aprobación una reducción del capital social del 2,4% mediante la amortización de 87,9 millones de acciones propias en cartera de Iberdrola (1,4% del capital) y la adquisición de acciones por un máximo del 1% del capital (unos 62,8 millones de títulos) a través de un programa de recompra para su amortización.

Con esta amortización de títulos, la empresa compensa la dilución que supone las ampliaciones realizadas para abonar los dividendos con títulos propios.