La eléctrica prevé destinar esta cifra a afrontar proyectos en el área de distribución eléctrica en Reino Unido a lo largo del trienio 2010-2012, con el objetivo prioritario de seguir reforzando la calidad de suministro que ya ofrece ScottishPower a sus clientes.

En esta línea, la filial escocesa de Iberdrola centrará sus esfuerzos en dichos ejercicios en atender con la máxima fiabilidad la demanda de electricidad, mediante el refuerzo de la estructura de la red y la reducción de las pérdidas de energía de la misma, y en posibilitar la conexión de nuevos clientes cada año.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y la vicepresidenta del BEI para la Península Ibérica, Magdalena Álvarez, han sido los encargados de firmar en Madrid este acuerdo de financiación a largo plazo.

La relación entre Iberdrola y el BEI se remonta a mediados de los ochenta. En la actualidad, las operaciones vivas suman un montante de alrededor de 2.300 millones de euros y están destinadas, entre otros fines, a potenciar la puesta en marcha de instalaciones de energías renovables, reforzar las redes de distribución eléctrica y las infraestructuras de interconexión gasista o fomentar la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas capaces de cubrir las puntas de demanda.