La gente está gritando, hostilidad, agresividad, pasotismo, la despreocupación por las personas que hace unos meses podrías llamar amigas, ya no digamos los conocidos lo poco que importan. Qué momento tan agresivo, con tan poco sentimiento estamos viviendo. La gente está a punto de la desesperación total, encerrada con los suyos y la soledad, no apetece sonreír, hay sensación de que has perdido a todos tus amigos.

La gente son páginas, pasan unas y llegan otras. Cuando te has conformado con la época en que vives y te das por vencido respecto a los demás, te acostumbras a vivir rodeado de gente que se ha vuelto extraña, antes te parecían tus amigos.Te has acostumbrado a que hayan desaparecido.

Pasando páginas en blanco, empiezan a aparecer manchitas en tu libro de la vida, que poco a poco se vuelven letras y más tarde se vuelven frases que te salvan de la falta de sentimientos. Sorpresa…casi no les conoces y están ahí. Las personas buenas de sentimiento y sacríficadas hechos, no con palabras que se las lleva el viento. He visto como gente es feliz ayudando a otros, no hace falta que estés en una situación precaria para que necesites ayuda y te ayuden, pueden ser tus otros vecinos o la amiga de la «amiga», la madre de un conocido, o personas que solo has visto una vez cuidandote por telefono porque están muy lejos…personas totalmente inesperadas pueden aparecer en tu vida y pasas página feliz. El ser humano ha vuelto, está detrás de la esquina, no donde tú lo esperas. Romper los esquemas, romper con el recuerdo y vivir tu nuevo mundo.

Trabajar , quien tenga la suerte de hacerlo, es una de las soluciones a la sensación de no amistad, cuando trabajas todos los días viendo la cara de gente conocida o que reconoces sin más y vas a pasar un periodo de tiempo con ellos, son las personas que necesitas de verdad, son tus amigos verdaderos, compartes problemas parecidos, confianza, sueño, cansancio y café, algunas palabras que no puedes ni siquiera pensar en casa, todo se vuelve reciproco. No esperas que te vengan a hacer una visita o te llamen, no es tu supuesto amigo, es solo un compañero con el que pasas muchas horas al día.

Solo hay que fijarse en una actividad muy común, ir a la peluquería, los peluqueros son los confidentes de miles de personas, cuentas cosas que jamás contarías a nadie de tu entorno, quizás ellos te comprendan y no te de vergüenza contarles tus cosas, quízas solo te escuchen, pero es cierto que es como pasar el rato con un amigo.

Como dice un conocido mío: Los amigos no existen.Cuantas veces te han dicho » a ver cuándo quedamos»,» la semana que viene te llamo», » de esta semana no pasa». Cuantas veces te has enterado de que tus amigos piensan que no encajas en sus cenas y te has desilusionado, cuantas veces te has enterado de que se inventan la mayoría de las cosas que cuentan de ti solo para darse la importancia del cotilleo. Efectivamente querido conocido, los amigos no existen, la gente aparece y desaparece, porque cuando más necesitas a esos «amigos» más te desilusionan.

Hay miles de personas solas a tu alrededor que no ven o hablan con nadie en muchos días y » el no tengo tiempo» de ellos ,te roba. Nos desentendemos porque problemas tenemos todos y hay quién no tiene más capacidad para ayudar a los demás, eso parece, que pena da. Pero para subsanar esto …está el consomé de la amiga de tu «amiga», tu vecino del otro lado al que no le cuesta hacer cosas por ti, esa llamada de aquella persona lejana, la persona que te deja unas agujas de tejer de repente en tu casa, la que te hace una visita con tu tarta preferida y la que está dispuesta a comer con la otra persona todas las veces que quiera porque deja mensajes todos los días…esa es la humanidad de verdad.

Ya nos veremos, ¿Quién? no sé, ¿Dónde? en donde menos te lo esperes.