La aceptación del mediador alivia las tensiones en el conflicto de Iberia

21/02/2013

T. Juanes. Sindicatos y empresa esperan que el catedrático Gregorio Tudela mueva ficha para negociar el ERE y las huelgas en marcha

Si la última reunión celebrada el martes entre la dirección de Iberia y los sindicatos, que se saldó sin acuerdo después de escasos minutos de conversaciones, y las cargas policiales – el lunes en la T-4 de Madrid- hacían augurar que el conflicto en la aerolínea no iba por el camino del acercamiento, en unas horas la situación se ha calmado. La compañía y los sindicatos han aceptado la mediación que llevará a cabo el catedrático de derecho de trabajo de la Universidad Autónoma de Madrid, Gregorio Tudela. Otros temas que añadieron presión al ambiente en las dos jornadas anteriores fue la posición del sindicato de pilotos, Sepla, y la amenaza de que las huelgas podría afectar también a la Semana Santa.

Sin embargo, ahora ambas partes están a la espera de que el mediador fije un calendario de reuniones para que realice su informe no vinculante, y que se pueda evitar así la nueva serie de paros y pactar un plan menos traumático  que el actual que asegure, asimismo, el futuro de la compañía. También para los sindicatos el paso de los días tiene un componente negativo: ya ha transcurrido una semana desde que Iberia presentó el ERE y el avance en modificar algunos puntos del expediente es nulo. En los mismos medios se recuerda el efecto positivo de la mediación del exministro de Trabajo, Manuel Pimentel, en un conflicto anterior, para ganar confianza ante las posibilidades que se abren con Tudela. En Iberia se produce además un cierto alivio porque Fomento se ha mostrado, en principio, reacio a establecer un nuevo laudo de obligado cumplimiento, como ocurrió en Iberia Express con el realizado por Jaime Montalvo.

La aceptación de Tudela tiene lugar cuando se contabilizan cuatro jornadas de huelga y después de diversas y discretas reuniones que han tenido como protagonistas a la titular de Fomento, Ana Pastor, y a los principales directivos de la aerolínea, así como los sindicatos.
En el ambiente se percibe igualmente un acercamiento entre el Gobierno, en las personas de Ana Pastor, y del ministro de Industria, José Manuel Soria, frente al rechazo que se produjo en el Ejecutivo cuando la empresa presentó su plan inicial que contemplaba una reducción de plantilla de 4.500 personas – ahora está en 3.800- y el recorte de la actividad de Iberia en un 15%. Y es que parece que se intenta no cuestionar la dirección española y que ésta logre la máximas mejoras posibles en el plan de sus socios británicos de IAG -grupo formado por British Airways e Iberia-.
«Esperamos que, de este modo, se den los pasos en la buena dirección y se pueda llegar a un acuerdo entre las partes. Se trata de un nombre consensuado, lo aceptan las dos partes», ha añadido Ana Pastor, que espera que el inicio de la mediación se produzca «de forma inmediata».

Además, la titular de Fomento estima que este acuerdo puede suponer un primer paso que conduzca a la resolución del conflicto. «Es un avance importante, desde luego. El objetivo del Gobierno desde el primer momento es impulsar que pueda haber acuerdos entre trabajadores y empresa, porque sólo en el acuerdo y en el que todos hagan sacrificios seremos capaces de que Iberia vaya adelante, que tenga futuro», ha concluido.

 

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