El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha admitido hoy que la organización sufre desde 2012 una caída en el número de afiliados, pese a lo cual el sindicato debería afrontar un “reto ineludible”, como es financiarse solo con las cuotas de sus afiliados.

Toxo, que opta a la reelección en el X Congreso Confederal de Comisiones Obreras, ha llamado a los miembros del primer sindicato español en número de afiliados a repensar las estructuras de la organización.

“Hay cosas que hemos hecho mal”, ha admitido en el informe de coyuntura presentado al Congreso donde CCOO elige a su cúpula estatal para los próximos cuatros años, y después de hacer hincapié en la necesidad de mejorar la gestión del sindicato y sus cada día más escasos recursos.

Como objetivos concretos, el previsiblemente reelegido Toxo ha presentado ante el Congreso un plan que incluye el refuerzo de las secciones sindicales, y un acercamiento a colectivos como el de los jóvenes y los pensionistas.

Con la vista atrás, el líder sindical ha defendido el valor de la acción sindical en empresas como Nissan o Renault. En estos centros de trabajo, ha añadido, las centrales han admitido incluso bajadas de salario a fin de aumentar la carga de trabajo o mantener el empleo. Según Toxo, son estos acuerdos con los empresarios los que han impulsado la flexibilidad interna en estas empresas, y no la reforma laboral como defiende el Gobierno.

El emprendimiento y la pérdida de derechos

En su informe de coyuntura, Toxo ha cargado también contra lo que ha llamado el nuevo paradigma del “emprendimiento”, en alusión a la política del Gobierno muy centrada en el fomento del trabajo autónomo y que puede degenerar, si no se evita, en pérdidas de derechos.

Toxo se ha referido además a la situación económica del país y ha advertido que, en contra de lo afirmado por el ministro de Economía, Luis de Guindos, la destrucción de empleos en el sector privado no ha llegado a su fin.

Por otra parte, ha llamado a los empresarios a abortar la amenaza de desaparición que se cierne sobre decenas de convenios colectivos cuando, el 8 de julio, se cumpla un año de la aprobación por el Congreso de la reforma laboral, que dio al traste con la llamada ultraactividad.

Para evitarlo, Toxo ha instado a la patronal a “ponerse las pilas” a fin de dinamizar las negociaciones e impedir que los convenios caduquen.

En el X Congreso han intervenido también el jefe de la patronal, Juan Rosell y el secretario general de UGT, Cándido Méndez. El presidente de los empresarios, que fue recibido entre abucheos, ha llamado a los sindicatos a ser más “atrevidos” para perfeccionar la negociación colectiva. Mientras, Méndez se ha mostrado convencido que UGT y CCOO han desplegado en los últimos años “la mejor etapa de unidad de acción”.