En concreto, a las 12.00 horas había votado el 14,94 por ciento del censo, frente al 16,51 por ciento que lo había hecho a esta misma hora hace cuatro años, según los datos del Ministerio del Interior.

La tónica general es pues una menor participación hasta el momento, excepto el caso de Friuli-Venecia Julia, la región de Venecia, la única en la que se ha incrementado la afluencia con respecto a 2008. En esta región han votado ya el 17,98 por ciento de los electores, frente al 17,97 que lo había hecho a esta misma hora en 2008.

En cambio, en las elecciones a los consejos regionales que se celebran en Lombardía, Lazio y Molise se ha registrado un incremento en la participación, especialmente en Lombardía, donde se ha pasado del 10,72 por ciento de participación en 2008 al 17,06 por ciento a las 12.00 de este domingo. En la región de Lazio, a la que pertenece Roma, la participación ha alcanzado el 13,898 por ciento a las 21.00 horas, cinco puntos más que hace cuatro años.

Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 8.00 de este domingo y cerrarán a las 22.00 horas. El lunes, la votación se desarrollará únicamente por la mañana, desde las 7.00 hasta las 15.00 horas, aunque ya habrá comenzado el escrutinio del día anterior.

Escenario electoral

El PDL de Berlusconi se sitúa como la tercera fuerza política en Italia, según los sondeos, tras la formación de izquierdas Partido Democrático, liderado por Pier Luigi Bersani, y el Movimiento Cinco Estrellas, encabezado por el cómico Beppe Grillo y ha sacudido el panorama electoral. La coalición de centro de Mario Monti se consolida como la cuarta fuerza.

A tenor de los resultados de las últimas encuestas, no se atisba un escenario claro, con los mercados pendientes del resultado y de la estabilidad del Gobierno entrante, que deberá proseguir con la senda de reformas encauzada por el Ejecutivo tecnócrata de Monti.

De cumplirse los vaticinios, un gobierno de coalición de centro-izquierda integrado por la dupla Bersani-Monti no sería suficiente para garantizar la mayoría en el Senado, que se calcula en base a los resultados por región.

Todo ello con un 30 por ciento de indecisos y con la irrupción de un grupo antipolítica como el Movimiento Cinco Estrellas, cuyo líder, sin embargo, no podrá ser primer ministro por ser acusado de homicidio por un tribunal en 1981 tras un accidente de tráfico en el que murieron tres miembros de una misma familia.