Negros augurios para el crédito y, por tanto, para las posibilidades de recuperación de la economía. La Encuesta sobre Préstamos Bancarios correspondiente a enero, que realiza el Banco de España dentro de una mayor organizada por el Banco Central Europeo (BCE), revela que, para el trimestre en curso, los bancos españoles esperan “un leve recorte” en la oferta de préstamos, especialmente a grandes empresas y en operaciones a largo plazo. Esta previsión coincide con la Encuesta de toda la Unión Europea Monetaria (UEM), ya que las entidades pronostican endurecimientos en los criterios de aprobación de los créditos.

La demanda de financiación de las empresas y de las familias para consumo y otros fines disminuirá “ligeramente”, tanto en España como en la UEM. Las peticiones de fondos de los hogares para la adquisición de vivienda se reducirán notablemente en España, una vez eliminado el efecto transitorio de los cambios en la fiscalidad de la vivienda.

Este pronóstico sobre un menor crédito, su encarecimiento y el endurecimiento de los requisitos para acceder a él es continuación de la “ligera contracción” de la oferta de financiación, con una ampliación de los márgenes aplicados por las entidades financieras a los índices de referencia que fijan el precio de los préstamos, tanto en España como en la UEM, en los meses finales de 2012.

En España, “este comportamiento contrasta con la práctica estabilidad mostrada en trimestres anteriores y con las expectativas previas de las entidades, que no esperaban cambios”, señala el Banco de España en su Boletín Económico de enero. “El endurecimiento fue ligeramente inferior al observado en la UEM en el caso de los créditos a sociedades y a hogares destinados a adquisición de vivienda, y similar en los concedidos para consumo y otros fines. Sin embargo, los márgenes tanto de los préstamos ordinarios como de los de mayor riesgo, que ya venían ampliándose más en nuestro país, se elevaron a un ritmo mayor en todos los segmentos, aumentando las diferencias con los del área”, destaca el Banco de España.

El incremento en la demanda de préstamos para adquisición de vivienda, el primero que se registra desde finales de 2010, está fundamentalmente asociado a los cambios fiscales anunciados en el tramo final del año (eliminación de las deducciones en el impuesto sobre la renta y aumento del IVA) y que entraron en vigor el pasado 1 de enero del ejercicio en curso. En este sentido, las entidades financieras que operan en España anticipan una caída de las solicitudes a lo largo de este trimestre.

La reducción en las peticiones de préstamos para consumo y otros fines, tras seis trimestres de estabilidad, fue superior en España que en la UEM.

 

Empeoramiento de las expectativas

Ese descenso del crédito en el último trimestre de 2012 contrasta con la percepción, por parte de las entidades, de una mejora en el acceso a todos los mercados de financiación mayorista y en la disponibilidad de recursos minoristas. “En España, la mejora fue algo menos generalizada”, matiza Maristela Mulino, del Servicio de Estudios del Banco de España.

Los requerimientos de capital y las tensiones en los mercados de deuda soberana han contribuido al endurecimiento de los criterios de aprobación de préstamos a empresas y al encarecimiento, vía ampliación de los márgenes, en todos los tipos de crédito por parte de la banca española.

El empeoramiento de las expectativas sobre la actividad económica, el deterioro de las perspectivas sobre sectores específicos y las dificultades de acceso a la financiación en los mercados son los argumentos utilizados por las entidades. En la financiación a grandes empresas, se añaden también dos razones más: los efectos del aumento de los costes relacionados con el nivel de capital y, en menor medida, de los riesgos relativos a las garantías solicitadas.

La Encuesta de Préstamos Bancarios muestra una evidente intensificación del endurecimiento de los requisitos para acceder al crédito y del encarecimiento de éste en el tramo final de 2012. De nuevo, como razones, el empeoramiento de las expectativas económicas y el aumento de los costes relacionados con las exigencias de capital para las entidades financieras.

En las grandes empresas y en las operaciones de financiación a largo plazo, se argumenta también la debilidad de la inversión en capital fijo, que no se ha visto suficientemente compensada por el incremento de las solicitudes de crédito para reestructuración de deudas. En el préstamo a las familias para adquisición de vivienda, las peores expectativas sobre la actividad económica, los mayores costes de financiación y la menor disponibilidad de fondos son los motivos aducidos por la banca.

 

El mayor encarecimiento de 2012

Los márgenes que la banca aplican a las nuevas operaciones de financiación se elevaron notablemente, presentando la mayor ampliación registrada en un trimestre desde comienzos de 2012. También aumentaron los gastos, vía mayores comisiones. En cambio, se relajaron levemente las condiciones referidas a las garantías solicitadas y la relación entre el principal y el valor de la garantía.

“En la UEM, las condiciones se hicieron, en general algo más restrictivas, destacando el incremento de los márgenes en los préstamos de mayor riesgo, si bien en menor medida que en España”, precisa el Banco de España.

“Los márgenes de los préstamos ordinarios y de los de mayor riesgo continuaron ampliándose en ambas zonas geográficas, aunque en nuestro país lo hicieron algo más que en los tres meses previos y de forma más acentuada que en la UEM”, insiste el Servicio de Estudios del supervisor.