Los terceros viernes de mes de fin de trimestre siempre son interesantes, pero los de diciembre son especiales. La hora bruja por antonomasia. El último vencimiento de opciones y futuros del año. El momento que muchos aprovechan para «cerrar el año». Es un día de cuchillos largos. Un día en el que los «bulls» y los «bears» echan un pulso en toda regla y que, en buena medida, marca el  devenir de las pocas sesiones que restan del año. Hay quien dice, incluso, que del primer mes del próximo año.

Pues bien, no sé muy bien quienes ganaron. A tenor del resultado final, los alcistas, pero si te tiene en cuenta el inicio de sesión, fueron los bajistas quienes dominaron, así que seguimos en la duda perenne. Qué manía se han cogido estos tipos con que no nos aclaremos. Y, encima, Moody’s haciendo de las suyas por Europa. Si antes aludo a las agencias de rating, antes nos la gastan. Porque, no nos engañemos, ahora vendrás las otas dos a ponernos todo patas arriba de nuevo.

Centrémonos en lo ocurrido en el  mercado americano. Mucha expectación tras los máximos de la jornada precedente y arranque bajista, quizas contagiado por el devenir de los mercados europeos. Pero, una vez más, fue cerrar Europa y los índices americanos se vinieron arriba. Tan arriba como que el Nasdaq Composite y el S&P 500 marcaron nuevos máximos anuales al cierre. Y al Dow le faltó un pelo.

Tiraron con fuerza los valores tecnológicos, llevando en volandas al resto del mercado, a pesar de que valores considerados «pesos pesados» como Google o eBay lastraron lo suyo, además del ya tradicional Cisco, que desde hace un mes no hace otra cosa que bajar. Oracle, Research in Motion, Take Two Interactive o Expedia tomaron el relevo, así que no hay por qué preocuparse. Poco a poco, dieron la vuelta a la situación y consiguieron contagiar al resto.

La corrección final intentó llevar de nuevo los índices al rojo pero tanto el S&P 500, que subió un 0,08%, y el Nasdaq Composite, que avanzó un 0,21%, se resistieron. El Dow, en cambio, no llegó a los 11.500 puntos que necesitaba para marcar un nuevo máximo. Ahí parece estar la nueva barrera a superar y los inversores parecen dispuestos a afrontarla la próxima semana.